Microsoft empezó a dominar por aquel entonces el planeta de la informática, y otros sistemsa operativos eran casi residuales. Aunque Linux brotó en mil novecientos noventa y cuatro y MacOS ya era una realidad, Bill Gates supo dar al público lo que precisaba. Por servirnos de un ejemplo, una interfaz muy afable o bien pasatiempos para reposar entre una labor y otra. ¿Quién no ha echado una partida al Buscaminas? La conocida Papelera de Reciclaje se hizo presente y evitaba a los usuarios tener el temor progresivo de haber perdido por siempre un fichero, siempre y en todo momento se podía sacar de ahí. Se sentaban las bases asimismo para lo que vendría muy poco más tarde, la posibilidad de conectarse a Internet y de tener acceso recóndito a otros ordenadores. ¿Te suena una película muy precedente como Juegos de guerra?
Mas además de esto, Windows noventa y cinco ponía en bandeja una serie de programas que aún prosiguen marchando y que dejaron trabajar de otro modo. Microsoft lanzará la suite Office, indispensable en el desarrollo de cualquier labor en el campo académico y empresarial. Aún prosigue siendo la suite ofimática más vendida y copiada del planeta. La jugada para Microsoft fue redonda.
Windows noventa y cinco y su sistema de ventanas daba una interfaz muy entretenida para el usuario, que se quitaba de un plumazo todas y cada una de las dificultades del viejo MS-DOS. Si quisiéramos resumir por qué razón Windows noventa y cinco tuvo tanto éxito, aparte de por su carácter predominante, no fue otro que el de lograr hacer simple lo complejo. Además de esto, se trataba de una creación con entidad propia. Entonces vendrían Windows noventa y ocho, Windows ME o bien Windows ocho, con exactamente la misma esencia de la que partía Windows noventa y cinco. No hay duda de que merced a Windows, millones de personas tuvieron la posibilidad de empezar a marchar de otra forma.