Una comunicación segrega en las células de nuestro cuerpo

Una investigación revela que las mitocondrias pueden comunicarse entre sí y se sospecha que defectos en este proceso podrían relacionarse con enfermedades como el Parkinson

Martin Picard, un estudioso de la Universidad de Columbia, a lo largo de su doctorado estudió las mitocondrias y su relación con el envejecimiento. Un tiempo después vio un vídeo acelerado en el que observó de qué manera se movían las mitocondrias en células humanas vivas.

Tras ver el vídeo, Picard verificó de qué manera estos orgánulos celulares se movían en la célula estirándose, contrayéndose, uniéndose y separándose entre ellos. Martin Picard reconoció que este proceso le recordó a un intercambio social primitivo.

En las células nos hallamos con una enorme pluralidad de orgánulos. Cada uno de ellos de estos orgánulos tiene una misión específica que deja que la célula funcione apropiadamente. Las mitocondrias, por servirnos de un ejemplo, pueden definirse como la factoría de energía de nuestras células. No obstante últimamente se ha descubierto que sus funciones son considerablemente más complejas, en tanto que asimismo fabrican ciertas hormonas y también intervienen en la contestación inmunitaria. La comunicación entre las mitocondrias dejaría una mejor coordinación entre sus funciones.

Además de esto estos orgánulos podrían colaborar y asistirse entre sí, por poner un ejemplo si una de ellas padece un daño en su ADN, podría unirse a otra mitocondria que compartiría una imitación de material genético sano. Si bien aún no se ha comprobado, ciertos científicos especulan que una red de comunicación mitocondrial deficiente podría estar relacionada con ciertas enfermedades como el Parkinson.

Las mitocondrias deben entenderse como los primeros orgánulos celulares sociales

La sociabilidad de las mitocondrias podría estar relacionada con su origen evolutivo. Hace unos dos mil de millones años los ancestros de las mitocondrias entraron en simbiosis con unas células más grandes. Estas células más grandes les daban protección y a cambio fabricaban energía. Esta relación fue ventajosa y también impulsó la evolución de los organismos multicelulares.

A consecuencia de este origen, las mitocondrias tienen en su interior material genético propio. La diversidad genética de este orgánulo es lo que dejaría que desarrollase diferentes funciones, si bien todas y cada una tienen una función primordial, producir energía

https://www.quo.es/salud/g33916/terapia-de-adn-mitocondrial/

REFERENCIA:

Trans-mitochondrial coordination of cristae at regulated membrane junctions

In Vivo Tissue-wide Synchronization of Mitochondrial Metabolic Oscillations

Mitochondrial Populations Exhibit Differential Dynamic Responsees to Increased Energy Demand during Exocytosis In Vivo

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