Toyota aceptó un reto en mil novecientos noventa y cuatro que, por aquel entonces, parecía una utopia en la industria automovilística: crear un vehículo respetuoso con el medioambiente, con consumos y emisiones más bajos y que incorporara de serie todo cuanto se le puede solicitar a un vehículo: potencia, confort y seguridad.
La marca nipona no procuraba quedarse en un experimento o bien un prototipo llamativo: deseaba que apostar meridianamente por la tecnología híbrida eléctrica y transformarla en una opción alternativa alcanzable para todo el planeta.
3 años después, se lanzó al mercado su primer vehículo híbrido eléctrico –el Toyota Prius–, que se ha transformado en un distintivo y un icono de la electrificación. Desde el jalón que supuso el Prius, Toyota ha logrado transformarse en líder del segmento con unas ventas espectaculares: pero de dieciocho con cinco millones de unidades de modelos electrizados vendidos en el mundo entero desde mil novecientos noventa y siete, tres con siete millones de unidades de ellos en Europa o bien más de trescientos en España.