No es infrecuente que una pareja intente tener un hijo y por diversas razones no lo consigan. Para ello, gracias al avance de la tecnología y la medicina, se han desarrollado lo que se conoce como técnicas de reproducción asistida. Se trata de diversos procedimientos médicos que se llevan a cabo para lograr el embarazo en la mujer. Algunas de las técnicas de reproducción asistida son: fecundación in vitro o inseminación intrauterina.
Quien esté interesado en un tratamiento como los mencionados debe consultar todas las opciones disponibles a un profesional de la salud, un especialista en ginecología y fertilidad. Para ello, conoce mifertilidad, una plataforma online que informa sobre los diferentes tratamientos y las clínicas donde someterse a ellos. También puedes encontrar una tienda online con tratamientos dirigidos tanto a la mujer, al hombre como a la pareja.
Una de las dudas más frecuentes que surgen es en relación con la tasa de éxito de las técnicas de reproducción asistida. ¿Merece la pena someterse a diversos procesos, que pueden salir mal, igual que un embarazo natural? Para responder a esta pregunta, mifertilidad se basa en datos que han sido publicados por la Sociedad Española de Fertilidad.
Inseminación artificial y su tasa de éxito
La inseminación intrauterina consiste en colocar los espermatozoides del varón en el útero de la mujer. Esto se consigue mediante un tubo largo y angosto.
Es un tratamiento bastante efectivo para parejas en las que el hombre cuenta con pocos espermatozoides o sufre de disfunción eréctil. También es útil para las mujeres que presentan defectos en el cuello del útero.
Las tasas de éxito de la inseminación artificial son altas porque es el tratamiento de fertilidad más sencillo, recomendado para casos en los que la infertilidad no es demasiado grave o presenta otras complicaciones.
Con semen de la pareja, la tasa de éxito de la inseminación artificial en mujeres jóvenes se encuentra entre el 10 y el 20 %. Por otro lado, si el semen es de un donante, la tasa de éxito suele aumentar vagamente.
Fecundación in vitro y su tasa de éxito
La fecundación in vitro es un procedimiento por el cual los óvulos de la mujer y los espermatozoides del hombre se incuban juntos en un laboratorio. Es decir, se crea un embrión artificial que es más tarde colocado en el útero de la mujer.
Esta colocación no implica una probabilidad de embarazo del 100 %, pero sí que es una buena técnica de reproducción asistida como alternativa al proceso natural.
La tasa de éxito de la fecundación in vitro es, por lo general, mayor que la de la inseminación artificial. Esto se debe a que es un procedimiento que implica una mayor complejidad y el embrión se implanta directamente en el útero. Es más fácil que quede retenido.
Los óvulos pueden ser de la mujer o de alguna donante, y esto influye en la tasa de éxito. La tasa de éxito de fecundación in vitro en mujeres con óvulos donados es de hasta el 50 %. Por otro lado, con los propios óvulos de la pareja, este porcentaje se reduce hasta un 35 % aproximadamente.
Esto es normal porque la pareja como conjunto ya presentaba problemas de fertilidad anteriormente al tratamiento. Sin embargo, las tasas de éxito son considerablemente bastante altas, si las comparamos con el 30 % de probabilidad de quedar embarazada durante ciclos naturales en mujeres fértiles.