Uno de los signos de distinción a la hora del vestir es un buen planchado. Una camisa con una arruga en la pechera causa una pésima impresión, de la misma forma que cualquier prenda bien planchada nos favorece enormemente. Da igual que se trate de un vestido, de una camisa o de una americana: una arruga estropea todo un atuendo. Por eso es importante planchar y, sobre todo, es importante un buen planchado.
Hasta ahora, muchos pensaban que la única forma de obtener un planchado impecable era recurrir a profesionales. Sin embargo, ya no es así. Un centro de planchado a vapor ofrece unas prestaciones similares a lo que obtendrías de un servicio profesional, pero obviamente con un coste mucho más económico, porque se trata de un electrodoméstico de uso intensivo: todos nos vestimos cada día y en cuanto compruebes el resultado, querrás vestir toda tu ropa con un planchado impecable.
¿Qué es un centro de planchado?
Pero, antes de nada, ¿sabes lo que es un centro de planchado a vapor? Básicamente, es un conjunto que integran una plancha de ropa tradicional, complementada por un generador y depósito de vapor independiente. Y ahí está, precisamente, la clave: el hecho de disponer de un depósito de agua diferenciado (es decir, independiente de la plancha) permite que los centros de planchado generen mucho más vapor que una plancha de ropa convencional. El resultado es evidente: el planchado es impecable.
¿Qué ventajas ofrece un centro de planchado a vapor?
Genera un chorro de vapor continuo a mayor presión. ¿Esto qué implica? Pues muy sencillo: es muy probable que tú también hayas tenido que volver a extender la tabla, calentar la plancha y repasar las arrugas que no habías visto en la primera ocasión. Con un centro de planchado las arrugas se alisan a la primera, sin necesidad de realizar varias pasadas.
Es posible planchar en vertical. Quizá te preguntes para qué sirve esto. Pues bien, esto permite corregir fácilmente las arrugas que quedan en los pantalones de vestir y en camisas delicadas, que a veces no se ven o se generan precisamente al doblar. Planchando en vertical puedes hacerlo directamente en la percha.
Se plancha a menor temperatura, y esto es una seguridad añadida para ti y para quienes estén alrededor.
La plancha en sí es más ligera y fácil de manejar porque tiene un depósito independiente. Esto, obviamente, reduce mucho el esfuerzo que hay que hacer para tener tu ropa en perfecto estado.
Los depósitos siempre tienen una capacidad para una cantidad mayor de agua que el que ofrecen las planchas tradicionales. Así, suelen disponer de 1,5 litros, y esto permite planchar más ropa sin tener que parar a recargar agua.
Por último, un centro de planchado a vapor no acumula la cal que, tradicionalmente, siempre acababa estropeando las planchas tradicionales.
En definitiva: si eres de los que quieres llevar la ropa impecable, si tienes mucha ropa que planchar o, simplemente, si quieres llevar la ropa planchada pero no tienes mucho tiempo para hacerlo y quieres ahorrarte el gasto que representa llevar tu ropa cada semana a un servicio profesional, puede que te convenga buscar un centro de planchado a vapor. Tu ropa te lo agradecerá.