Las plumas de los colibríes
Conforme una investigación internacional elaborada por el Field Museum de la ciudad de Chicago, todas y cada una de las plumas de las aves están elaboradas de queratina, exactamente la misma proteína que está presente en la piel, las uñas o bien el pelo humano.
Además de esto, tienen unas células que poseen orgánulos productores de pigmento (esto es, melanosomas). Las personas asimismo tenemos melanosomas, puesto que son los encargados de generar melanina y colorear nuestro pelo y piel.
No obstante, el pigmento no es la única forma en el que las aves pueden conseguir color. La manera y distribución de los melanosomas pueden influir en la manera en la que la luz rebota en ellas, dando sitio a colores vivos y refulgentes. De este modo, conforme los estudiosos, las plumas de las aves se organizan en capas y, cuando la luz rebota en estas capas, aparecen colores refulgentes tal y como si se tratase de una pompa de jabón.
Por otra parte, los estudiosos asimismo descubrieron que el grosor de sus plumas y la manera del melanosoma afecta al color de su plumaje. En verdad, estos rasgos les dejan entremezclar y conjuntar más colores que otras especies de aves.
Ahora, los científicos están procurando descubrir de qué forma afecta la estructura de las plumas al color y cuáles son los genes que están tras los colores refulgentes en el plumaje de las aves.