Un nuevo estudio en ratones halla una posible explicación a la caída del cabello tras situaciones de agobio
El agobio es una reacción que todos vamos a haber sentido una o bien múltiples veces. Ciertas contestaciones del organismo que asociamos al agobio son los nervios, la taquicardia o bien la caída de pelo a puñados.
No obstante, hasta el momento no se sabía precisamente qué efectos directos del agobio hacen que se pierda pelo. Un nuevo estudio de la Universidad de Harvard en ratones ofrece una pista: las hormonas del agobio pueden frenar el desarrollo del pelo. Sus detalles se han publicado en la gaceta Nature.
De qué manera medra el pelo
Quizás te acuerdes de la imagen común de un libro de biología en la que se muestran las capas de la piel con un folículo de pelo. Específicamente, este folículo es el «piloso» y es la una parte de la piel en la que medra el pelo al concentrar células madre.
Folículo piloso. Fuente: Wikimedia Commons
En el cuerpo humano hay más o menos 5 millones de folículos pilosos. La mayor parte de estos folículos se concentran en nuestra cabeza, conforme una investigación de la Universidad de Humboldt en Alemania. En cambio, conforme determinó el estudio, los folículos de mayor tamaño se hallan en la zona de nuestra pantorrilla.
Los folículos pilosos pasan por fases de desarrollo, en las que el folículo genera nuevos pelos, y fases de reposo, en que el folículo queda inactivo.
Conforme han comprobado los estudiosos de Harvard, en los ratones, los niveles elevados de la hormona del agobio corticosterona, afín a la hormona humana cortisol, sostienen los folículos pilosos en la fase de reposo más tiempo del frecuente.
Específicamente, la corticosterona de los ratones se conecta a un receptor de las células que se halla bajo la base de cada folículo piloso, el receptor de glucocorticoides. Este receptor es el responsable de liberar substancias químicas para regular el ciclo del pelo.
La corticosterona conectada al receptor bloquea la producción de una proteína llamada GAS6. Sin esta proteína las células madre del folículo piloso no se activan a fin de que comience a medrar el pelo.
De qué manera afecta el agobio al pelo de los ratones
En el estudio de Harvard, los estudiosos extrajeron las glándulas suprarrenales a un conjunto de ratones para inmovilizar toda la producción de hormonas del agobio. Las glándulas suprarrenales se hallan sobre los riñones y regulan las contestaciones al agobio primordialmente desde la síntesis de corticosteroides.
En los ratones sin glándulas suprarrenales, los folículos pilosos entraron en fase de desarrollo 3 veces más frecuentemente que los ratones que podían padecer agobio. Además de esto, la fase de reposo de los folículos se acortó a una duración de veinte días, cuando por norma general se prolonga desde sesenta a cien en ratones normales.
Tras revisar estos resultados, los estudiosos inyectaron corticosterona a los ratones cambiados. De este modo, los ciclos de desarrollo de sus pelos volvían a coincidir con los de ratones con glándulas suprarrenales. Lo que descubrió que era la hormona del agobio la que eliminaba el desarrollo del pelo.
Asimismo descubrieron que las células de la papila dérmica, la capa más externa de la dermis y cuyos vasos sanguíneos alimentan a los folículos pilosos, dejan de generar la proteína GAS6 cuando se exponen a la corticosterona. Esto hace que el pelo deje de medrar. Inyectando de manera directa esta proteína en la piel de ratones expuestos a mucho agobio, los estudiosos descubrieron que el pelo comenzaba a medrar.
Conforme los estudiosos, posiblemente la GAS6 o bien una proteína muy afín pueda tener exactamente los mismos efectos en los humanos. En ella podría encontrarse la solución a la caída de pelo en las personas que sufren agobio.
Corticosterone inhibits GAS6 to govern hair follicle stem-cell quiescence