Múltiples géneros de chiles y guindillas – FatCamera/iStock
La capsaicina y la escala de Scoville
Así, al paso que los pimientos no picantes tienen un valor de cero unidades Scoville (SHU, del inglés Scoville Heat Units), un pimiento de Padrón —de los que pican— tiene en torno a tres mil SHU, o sea, que diluida parte de extracto de pimiento de Padrón en dos mil novecientos noventa y nueve unas partes de agua azucarada basta para que el picor desaparezca. La cayena, tan común en la cocina de España, tiene unas cincuenta cero SHU; el chile habanero de Yucatán, muy frecuente en la gastronomía mexicana, unas doscientos cincuenta cero SHU; y el ya convocado Dragon’s Breath supera los un par de millones de SHU. La capsaicina pura tiene dieciseis millones de SHU.
Planta con frutos de chile de la pluralidad Carolina Reaper – Samson1976/iStock
Al contrincante, ni agua
Hay un motivo por el que se emplea el extracto del pimiento para hacer las diluciones en agua azucarada, y es que la capsaicina, per se, no es soluble en agua. Por su condición de oleorresina, sí es soluble en disolventes no polares, como alcohol, trementina o diferentes aceites.
Al ser insoluble en el agua, si tras comer un comestible rico en capsaicina se toma agua, el líquido extenderá la capsaicina formando una película, como ocurre con el agua y el aceite. Lejos de disolver y retener la oleorresina, la expondrá más a predisposición de los receptores TRPV1, empeorando la sensación de picor, calor y dolor.
Para calmar el picor de la guindilla es preciso un líquido en el que la capsaicina pueda disolverse, de tal modo que retire a la oleorresina de los receptores TPRV1. Para esto, va a ser considerablemente más eficiente emplear aceites, o emulsiones que cuenten con algún género de grasa en su composición.
Este es el primer motivo por el que la leche, el helado, o las bebidas basadas en yogur, nata, kéfir u otros lácteos, marcha tan bien. La leche es una emulsión compuesta por agua, grasas, proteínas y azúcares, una combinación inmejorable para diluir la capsaicina, más eficiente cuanta mayor cantidad de grasa tenga —la leche desnatada es menos eficiente que la entera, y esta, menos eficiente que la nata—.
Los productos lácteos son el mejor aliado contra el ardor de la guindilla – Fascinadora/iStock
Los lácteos, aliados doblemente
Cuando la capsaicina entra en contacto con esta proteína, induce en ella un cambio en la conformación, que encapsula la molécula de oleorresina. No es solo que las grasas de los lácteos diluyan la capsaicina y la retiren del contacto con los receptores del dolor, sino la proteína de la leche captura esa capsaicina diluida, impidiendo que vuelva a tomar contacto con los receptores del dolor.
Referencias:
- Buchanan, M. dos mil veinte. Some like it hot. Nature Physics, dieciseis(1), ciento doce-ciento doce. DOI: 10.1038/s41567-diecinueve-setecientos sesenta y seis-tres
- Gøkhan, M. A. et al. dos mil veintitres. Role of dairy proteins in the reduction of capsaicin-induced oral burning pain. Physiology & Behavior, doscientos cincuenta y nueve, ciento catorce mil treinta y seis. DOI: 10.1016/j.physbeh.2022.114036
- Razzak, Md. A. et al. dos mil veintidos. Molecular characterization of capsaicin binding interactions with ovalbumin and casein. Food Hydrocolloids, ciento treinta y tres, ciento siete mil novecientos noventa y uno. DOI: 10.1016/j.foodhyd.2022.107991