El ocaso del verano y los desafíos económicos que se avecinan
Con la llegada del otoño, se vislumbran los retos económicos que se plantean para España. A medida que nos adentramos en esta nueva estación, es innegable que la economía española se enfrentará a una subida del petróleo que inevitablente desencadenará un incremento en la inflación. Sin embargo, el encarecimiento de las materias primas y alimentos también amenaza con presionar al alza los precios. A estos factores se suma la preocupación por la cadena de suministro y la escasez de contenedores, lo cual aumenta aún más la tensión inflacionaria.
Un panorama económico en constante cambio
Ante este panorama, se espera que los tipos de interés continúen en ascenso por parte de los bancos centrales, con el fin de controlar la inflación y mantenerla en torno al 2%. Esta medida, aunque necesaria, puede generar ciertas reticencias por parte de la banca a la hora de otorgar créditos, no solo debido al riesgo crediticio, sino también a la estructura financiera que deben mantener. Esta falta de financiación podría llevar a las empresas a tener que realizar reajustes en su crecimiento y estructura laboral, lo cual se suma a la preocupante situación del mercado laboral español, especialmente entre los jóvenes.
La incertidumbre energética y el colapso financiero como posibles amenazas
Además de los desafíos mencionados, existe una creciente preocupación por el posible colapso financiero derivado de problemas en los activos de renta fija, así como del riesgo catastrófico asociado a los instrumentos derivados. Cabe destacar que el tamaño del mercado de derivados es aproximadamente diez veces mayor que el PIB mundial, lo que indica la magnitud de esta preocupación. Por otro lado, la economía de Europa, con Francia e Italia a la cabeza, también muestra signos de dificultades económicas importantes, lo cual es una señal de alerta adicional.
Previsiones económicas preocupantes y sus implicaciones
En resumen, se espera que los impuestos aumenten, los apoyos estatales a los ciudadanos disminuyan y el poder adquisitivo se vea afectado inevitablemente. Además, es importante tener en cuenta que todo lo mencionado anteriormente puede llevar a una reducción de la exposición de los inversores extranjeros en España. Por último, no se puede ignorar el grave problema de los precios de la vivienda, que impide acceder a una vivienda con los salarios que se perciben habitualmente en el país. Esto afecta indudablemente al mercado laboral, ya que muchos trabajadores encuentran dificultades para acceder a una vivienda adecuada que les permita desarrollarse profesionalmente.
Escrito por Josu Imanol Delgado y Ugarte.