Resulta pasmoso revisar cuál ha sido el avance en la calidad de las cámaras de los dispositivos móviles. Desde los primeros modelos comerciales, aparecidos hace unos diecinueve años, hasta el momento, se ha llegado a una calidad fuera de lo normal. Y es que no es nada anormal que un teléfono registre vídeo a 4K y a sesenta fps. Es lo que ha llevado a que muchos no opten ahora por invertir en una cámara casera y registren los instantes más singulares con su teléfono. Esto ha llevado a que con un teléfono y poco más se puedan conseguir resultados bastante profesionales.
El planeta del cine no ha sido extraño a esta tendencia. Han existido proyectos en este sentido, el de efectuar películas profesionales con un teleéfono móvil. Y puedes llegar a sorprenderte con qué dispositivos. Por poner un ejemplo, Sean Baker rodó la película Tangerine está rodada con un iPhone 5s, un dispositivo que salió en venta en el mes de octubre del año dos mil trece. Esto es, aún no se había llegado a una calidad tan extrema como la que ofrecen ahora la mayor parte de dispositivos. Es suficiente con echar una ojeada para revisar que se alcanzó un muy, muy alto nivel de calidad. Para lograr esa visión tan particular se echó mano de un gimbal, un estabilizador, y una lente anamórfica. Este género de objetivos comprime de forma horizontal la imagen, para amoldarla mejor al formato cine. Además de esto, se empleó una aplicación de grabación móvil con funciones avanzadas, mas cuyo costo es bastante económico.
El directivo Steven Soderbergh tiene una amplia experiencia en el momento de rodar películas con un móvil. Un iPhone siete Plus dejó registrar un thriller increíble, Unsane, que relata una historia de acoso. De dos mil diecinueve es High Flying Bird, libre en Netflix y que fue grabada con un iPhone ocho, una lente anamórfica y Filmic Pro como aplicación de grabación, de la misma manera que Tangerine. Y es suficiente con ver, si bien sea el trailer, para revisar de qué manera es posible lograr un nivel tan alto de calidad con algo que tenemos a mano. Está claro que el móvil inteligente es el invento del siglo.