Los colores no los ves como los demás, tampoco ellos

La Percepción del Color: Más Allá de lo que Vemos

La percepción del color ha sido objeto de muchos debates en los campos de la fisiología, la neurología y la filosofía de la percepción. Los seres humanos ven los colores gracias a las células de la retina llamadas conos, que se activan según las longitudes de onda que reciben. Hay tres tipos de conos: L, M y S, que corresponden a los colores rojo, verde y azul respectivamente. Esto es lo que se conoce como el modelo RGB.

Pero ¿qué determina nuestra percepción del color? Aunque los conos desempeñan un papel crucial en nuestra visión, el verdadero órgano de la visión es nuestro cerebro. El ojo captura la imagen y transmite la información al cerebro, que interpreta los estímulos y crea la experiencia del color. Esto significa que los colores que vemos son interpretaciones de nuestro cerebro. Incluso entre personas con los tres tipos de conos, la percepción del color puede ser diferente. La subjetividad del color es evidente: no es una propiedad objetiva de los objetos o la luz, sino una valoración profundamente subjetiva.

La Influencia de la Cultura y el Lenguaje en la Percepción del Color

Diferentes aspectos de nuestra identidad, como el género, el origen geográfico y el idioma, también pueden influir en nuestra percepción del color. Por ejemplo, algunas lenguas no distinguen entre los colores verde y azul, mientras que otras incluso tienen un término para un color intermedio como el turquesa. Los hablantes nativos de estas lenguas pueden tener dificultades para visualizar diferencias entre diferentes colores. Esto sugiere que es el lenguaje el que influye en nuestra percepción del color, y no al revés.

Además, existen variaciones genéticas que pueden afectar nuestra percepción del color. Algunas personas pueden tener conos L que se estimulan con longitudes de onda más cercanas al rojo, mientras que otras pueden tener conos L más cercanos al naranja. Estas diferencias genéticas se encuentran en el cromosoma X, lo que significa que las mujeres tienden a tener una percepción del color más diversa que los hombres. Sin embargo, los estudios indican que estas diferencias genéticas no necesariamente mejoran la capacidad de discriminación de colores.

La Subjetividad de los Colores y la Diversidad de Experiencias

Reconocer la subjetividad de los colores nos invita a apreciar la diversidad de experiencias humanas y a cuestionar nuestra comprensión de la realidad visual que nos rodea. Nuestra percepción del color está influenciada por factores genéticos y socioculturales, lo que desafía la idea de que todos experimentamos el mundo visual de la misma manera. Es emocionante comprender cómo la percepción del color se relaciona con el lenguaje y cómo las diferencias influyen en nuestra forma de experimentar y comunicar la belleza y complejidad del mundo.

Referencias:

  • Drożdżowicz, A. 2019. From saying to seeing: Berit Brogaard: Seeing and saying: the language of perception and the representational view of experience. Oxford: Oxford University Press, 2018, 216 pp, £47.99 HB. Metascience, 29. DOI: 10.1007/s11016-019-00469-z
  • Jameson, K. A., Winkler, A., & Goldfarb, K. 2016. Art, interpersonal comparisons of color experience, and potential tetrachromacy. Human Vision and Electronic Imaging.
  • Jameson, K. A., Winkler, A., Herrera Ortiz, C., et al. 2016. The Veridicality of Color: A case study of potential human tetrachromacy. GLIMPSE journal, 12, 1-36.

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