Para el gran público, la mayor parte de los procesos industriales son desconocidos y más cuando hablamos de soluciones industriales infrarrojas y UV, en los que las lámparas tienen mucho que decir.
Seguro que pocas personas saben que este tipo de luces son fundamentales para que la pintura de su coche tenga esa calidad o para poder comer pollo todo el año, pero lo cierto es que muchos artículos de los que disfrutamos serían imposibles de conseguir sin este tipo de bombillas.
Las lámparas ultravioleta esterilizan superficies
Con la pandemia aprendimos mucho sobre la esterilización de superficies, y una forma de hacerlo es con luz ultravioleta, de manera que estas lámparas se pueden ver en la industria alimentaria, en la medicina o en la farmacéutica.
Su gran ventaja sobre otros métodos es que no hay que utilizar químicos agresivos que puedan interferir con los productos, sino que la luz es capaz de matar virus, bacterias y todo tipo de microorganismos sin alterar las superficies.
A su vez, tampoco añade ningún elemento dañino a los artículos que se fabrican, algo fundamental en los sectores de los que hemos hablado antes.
Se emplean en el sector automovilístico
El sector del automóvil es uno de los que más se beneficia de este tipo de luz, ya que se emplea mucho a la hora del secado de pinturas, acelerando estos procesos.
La luz infrarroja hace que la pintura y el barniz que se aplica a los vehículos seque antes, y lo mismo ocurre con las colas o pegamentos que unen algunas partes de la carrocería, pues no todo va soldado.
Desinfección de agua
Al igual que es posible esterilizar superficies, la luz ultravioleta puede encargarse de hacer lo mismo con grandes cantidades de agua sin aportar ningún sabor extra, como sí ocurre cuando se desinfecta con cloro.
De esta forma, en la industria farmacéutica, hacen uso de estas lámparas si tienen que añadir agua en sus productos, pues saben que es un método de conseguir que sea estéril y pura.
Curado de madera
Los fabricantes de madera emplean lámparas ultravioleta, ahora con tecnología led, a la hora de curar sus productos cuando les dan un revestimiento, como la pintura o el barniz de las puertas.
Gracias a este tipo de lámparas, consiguen un curado a una temperatura uniforme, ahorrándose las pérdidas por daños que se producen con los métodos tradicionales como las microondas, que pueden llegar a quemar las piezas.
Secado y curado de pinturas y tintas
Las empresas que se dedican a las artes gráficas manejan todo tipo de pinturas y tintas, las cuales tienen un tiempo de secado que llega a ser prolongado. Por lo general, no pueden esperar a que esto suceda de manera natural, por lo que emplean los dos tipos de lámparas en el curado o en el secado, lo que consigue acelerar mucho el proceso.
Dependiendo del trabajo que se realice, se recurre a las lámparas infrarrojas, que son las mejores cuando solo hay que secar, o a las ultravioleta, que hacen los trabajos de curado.