Los científicos han estado estudiando esta clase de producción de energía a lo largo de años, mas la labor de transformar la energía de las gotas de lluvia en electricidad es considerablemente más compleja que conseguirla por medio de centrales de energía hidroeléctrica. Estas usan el movimiento de una marea ascendiente o bien de una corriente que fluye para generar electricidad, y son la evolución de los viejos molinos que aprovechaban la corriente de los ríos para producir energía.
Por esta razón, la eficacia de la conversión energética con este enfoque es bastante baja, y el llamado efecto triboeléctrico (el fenómeno físico que deja generar energía en el momento en que una gota golpea una superficie) que se ha conseguido con los generadores tradicionales ha tenido siempre y en toda circunstancia un alcance limitadísimo.
Una nueva investigación publicada en Nature, no obstante, semeja haber hallado un procedimiento que podría producir suficiente energía merced a la caída de una sola gota de lluvia, tanta para encender cien pequeñas lámparas led. Esto supone un excepcional salto cara adelante en lo que se refiere a eficiencia: múltiples miles y miles de veces más que los dispositivos tradicionales.
En concreto, los estudiosos de la Universidad de la Urbe de la ciudad de Hong Kong (CityU) aseguran que con una gota de cien microlitros de agua liberada desde una altura de quince centímetros pueden conseguir un voltaje de más de 140V. De esta forma, conforme con los datos que ha proporcionado el equipo, la densidad de potencia instantánea de su generador eléctrico por goteo alcanzaría hasta 50,1W por metro cuadrado.
Aprovechar el ciclo del agua y producir electricidad desde los días lluviosos podría ser una forma de acrecentar nuestro empleo de energía renovable.