Un delito de seguridad vial puede alcanzar distintos niveles de gravedad y tener consecuencias diversas, entre las que se incluyen las multas o las penas de prisión. Es por eso que, para mejorar nuestras posibilidades, lo ideal será buscar asesoramiento profesional.
En el desafortunado caso de que fuéramos declarados culpables de un delito vial, podríamos enfrentarnos a la posibilidad de condenas severas, ya sean multas elevadas o, en las peores circunstancias, años de prisión.
Por eso resulta de vital importancia acudir a un despacho de abogados especializados en el área, que puedan brindarnos el asesoramiento y la defensa necesarias. JR Abogados es un despacho con quince años de experiencia en el sector, cuyo objetivo es defender a los conductores acusados de delitos de seguridad vial y guiarlos a lo largo de todo el proceso que puede implicar un caso de estas características.
¿Qué es un delito vial?
Un delito vial es, específicamente, cualquier conducta grave cometida por un conductor que ha puesto en riesgo tanto su integridad física como la de otros conductores. Hay diferentes tipos de delitos viales, entre los que se encuentran categorizados el exceso de velocidad, la conducción temeraria o bajo el efecto de bebidas alcohólicas o estupefacientes, o la conducción sin carnet o licencia.
¿Cuándo acudir a un despacho de abogados?
Al encontrarnos en la situación de haber sido declarados culpables de un delito de esta envergadura, solicitar el asesoramiento de un abogado alcoholemia no sólo puede brindarnos información indispensable, sino que además nos ayudará a utilizar eficientemente el tiempo que será crucial para la resolución del caso.
Si fuéramos imputados por conducir bajo los efectos del alcohol, por ejemplo, habiendo superado los 0,60 mg/litro o 1,2 gramos/litro de alcohol en sangre en el control de alcoholemia, podríamos hacerle frente a una condena de tres a seis meses de prisión. Por supuesto, también se nos privaría del permiso de conducir por un período de entre uno y cuatro años. Por eso, actuar rápido es de suma importancia.
Se recomienda no dejar pasar mucho tiempo tras el control y ponerse en contacto de inmediato con un abogado penalista.
En JR Abogados cuentan con un equipo formado por profesionales altamente capacitados para desenvolverse en este área y alcanzar una solución de la manera más rápida posible, evitando procesos largos y tediosos que, en ocasiones, parecen no llegar a ningún lado. Además, podrán prepararnos de forma personalizada para el juicio, si lo hubiera.
Cabe destacar que el profesional a cargo es una figura en la que debemos poder depositar nuestra absoluta confianza, ya que su presencia no sólo es obligatoria sino fundamental para poder reducir el impacto de la pena.
Es quien podrá determinar cuáles son nuestras posibilidades. A veces, la opción más adecuada es negociar con el fiscal para obtener una reducción de la condena sin la necesidad de ir a juicio, aunque también puede llevarse a cabo un juicio rápido, por ejemplo, en el caso de que nuestro control de alcoholemia haya dado positivo. Sin embargo, en otras oportunidades se despeja la alternativa de apuntar a una absolución.
Es importante recordar que, al encontrarnos en una situación complicada como lo es el control de alcoholemia, negarnos o desafiar a las autoridades puede resultar altamente contraproducente, llegando incluso a aumentar nuestra condena.
El negarse a una prueba de alcoholemia puede devenir en un año de prisión y hasta cuatro años de retirada del permiso de conducir. Lo aconsejable es continuar con el procedimiento de la manera más calmada y, posteriormente, ponerse en contacto con el abogado. En el caso de conducir sin permiso o con exceso de velocidad, las penas pueden variar: el tiempo de prisión puede alcanzar los seis meses; las multas hasta veinticuatro; y los trabajos en beneficios de la comunidad entre 31 y 90 días.
Por supuesto, vale la pena reiterar que siempre será mejor evitar conducir si no nos encontramos en las condiciones adecuadas. Es preferible perder algo de tiempo o invertir dinero en un taxi antes que enfrentarnos a las trágicas posibilidades que supone un siniestro vial.