Los trámites burocráticos son, por regla general, bastante tediosos. Al final se trata de pasar, obligatoriamente, por una carrera de obstáculos imprevisibles porque en la meta se encuentra aquello que quieres o necesitas y no queda otra opción.
No obstante, más tediosos resultan dichos trámites o actos para los cuales no sabemos cómo actuar o a quién acudir. Lo que sí es cierto es que, muy probablemente, en algún punto de nuestra carrera, se presente la necesidad de tener un notario.
Aún sin saberlo, prácticamente la totalidad de nuestros actos del día a día son jurídicos. Desde montarse en un autobús hasta constituir una empresa. Y es en actos como este último donde nace la necesidad de una notaría, de alguien que de fe y respalde tus acciones.
Quizá podamos pensar que nosotros no vamos a hacer actos de tal envergadura como para necesitar del servicio de un notario de forma asidua, pero nada más lejos de la realidad. Un notario es el as guardado en la manga que salvará muchas partidas.
Pero no cualquier notario vale. La confianza y el respaldo que puede darnos una buena notaría es clave para la tranquilidad en nuestros movimientos. Al final, en todo acto jurídico, sea la compraventa de acciones o la cancelación de una hipoteca, existe un cierto riesgo no siempre previsible.
Por ello es crucial mantener cerca de nosotros una notaría con un equipo preparado, al tanto de los cambios de legislación y especializado en varios campos que pueda ofrecernos una respuesta inmediata a nuestros requerimientos.
Notarías hay, como en casi todo, muchas. Es por eso que a la hora de decidirnos por alguna los requisitos y características que les exijamos deben ser claras. Una buena Notaría en Córdoba cumple con la inmediatez, la claridad, el éxito en sus gestiones y, sin duda, el buen asesoramiento a sus clientes.
La excelencia que se alcanza en un equipo de notarios pasa, primeramente, por una especialización de los campos. No es ningún secreto que el mundo del Derecho es complejo y que, más aún si no estamos familiarizados con él, puede parecer imposible.
El trabajo en el ámbito civil, mercantil, hipotecario o fiscal permite abarcar muchas situaciones bastante comunes, por ello debemos pedir profesionalidad y esfuerzo.
Tener una notaría así cerca de nosotros, dará ese plus de tranquilidad en nuestra vida. Es un contacto con el que ganaremos confianza y en cuyas manos podremos dejar grandes o pequeños trámites de manera despreocupada.
Al final, son tantas cosas a tener en cuenta cuando confías en una notaría, que el tiempo dedicado en encontrar aquella que va contigo, se transforma en una inversión a largo plazo. Es más, busca tu notaría especializada de confianza antes de necesitarla. De esta manera podrás asegurar el camino a tomar cuando verdaderamente sea el momento.
¿Qué características debo encontrar en una notaría para que se convierta en mi contacto directo y preferente?
– Cercanía: ya sea por medio de una oficina o por una llamada telefónica.
– Confianza y seguridad: van de la mano. Sé que quien me da seguridad y confianza es quien se preocupará por mis requerimientos.
– Inmediatez: los plazos en el mundo del Derecho y la burocracia no son fáciles. Cuanto más rápido me responda, más opciones tendré sobre la mesa.
– Multidisciplinar: como os he dicho, es crucial una notaría donde se traten muchos campos del Derecho. Al final, nunca sabes para qué trámite vas a necesitar a tu notario. – Trabajo en equipo: para nosotros es signo de muchas cosas. Entre ellas respeto por el cliente y nuestros trabajadores. Solo una notaría que funcione como los engranajes de una buena maquinaria llevará todos sus actos al éxito.