Por si acaso esto fuera poco, asimismo presenta una mácula en forma de corazón en su barriga. Nació en el patio trasero de una familia en la ciudad de Ankara, Turquía, y ha acaparado la atención de medio planeta merced a que suben sus instantáneas -bellas, a propósito- a las redes sociales.
En Instagram ya cuenta con más de ciento treinta y nueve mil seguidores merced a su curiosa apariencia, resultado de una mutación genética que le ha concedido a este gato un segundo par de orejas, Esta condición física no tiene efectos dañinos en su salud y audición, en tanto que todas y cada una de las orejas, pequeñas y grandes, se conectan al canal auditivo.
Canis Dosemeci fue quien se enamoró solamente ver a este gato y lo adoptaron en seguida.
«Jamás pensamos en adquirir un gato, solo deseábamos salvar a un gato de la calle y deseábamos adoptarlo», afirmó Dosemeci.
Su cuenta de Instagram está llena de fotografías del mismo modo preciosas.