La progresiva digitalización de nuestra vida es palpable en multitud de campos. Ya nos hemos olvidado de descubrir fotografías en papel, excepto los que aún prosiguen en analógico o bien ciertos profesionales. El formato DVD semeja ya aun viejo, cuando con cualquier plataforma digital tienes acceso a un buen número de grabes y series. ¿Y la música? ¿Recuerdas en qué momento ibas con un discman y tus auriculares? O bien si tienes ya una edad, el walkman semeja de otra era.
Hasta hace parcialmente poco tiempo, no más de nueve o bien diez años, las ventas de discos en formato físico se sostenían a gran ritmo. Por servirnos de un ejemplo, en el año dos mil once de todos y cada uno de los discos que se vendían en España, prácticamente el noventa por ciento lo era en soporte físico, y en dos mil diecisiete, ese noventa por ciento correspondía a música en digital. Ya no se trata de CD, discos de vinilo o bien aun cassettes, la adquisición de música en digital ha hecho que olvidemos nuestras compilaciones de discos físicos. Hay que reconocer que resulta muy práctico descargar cualquier aplicación y tener a tu predisposición millones de canciones.
Nuestra forma de vivir nos demanda inmediatez, y consumimos productos de tipo digital en cualquier instante y ocasión. Es suficiente con entrar en cualquier transporte público para revisar de qué manera una gran parte de los viajantes están con sus auriculares escuchando música o bien visionando cualquier contenido. Es más, los nacidos en el segundo milenio se podría decir que únicamente conocen este género de formato, aquello de tener que introducir un disco o bien una cassette en un aparato reproductor y darle al Play ya no va con ellos. ¿Por qué razón tener un solo contenido cuando puedes tener más de lo que puedas oír en múltiples vidas ene instante? Únicamente, quien decide vender sus discos, se queda con aquellos que tienen un significado singular. Por poner un ejemplo, alguna extrañeza, el regalo de algún amigo, familiar o bien pareja o bien ese disco que logró comprarse con tanto esmero.