A casi todas las personas les gusta viajar, pero está claro que no hay una única forma de hacerlo. Algunas regiones y algunos países, se disfrutan de manera diferente cuando se apuesta por métodos, rutas y lugares alternativos.
Hay formas ilimitadas de pensar y hacer un viaje. Más allá de los billetes de avión, de los tours contratados en agencias y de los hoteles de lujo, las formas que tienes para descubrir cada lugar del mundo son innumerables.
En algunos casos, como los que se presentan a continuación, resulta mejor apostar por métodos que escapen de lo tradicional.
Recorrer la costa norte de México a bordo de un tren
México es uno de los países con mayor riqueza histórica y cultural en América Latina. Conocer sus pueblos mágicos, su historia imperial, sus costas y gastronomía es una obligación. Sin embargo, el recorrido el Chepe te dejará sin aliento.
México no cuenta con muchas rutas turísticas ferroviarias. No obstante, tiene quizás una de las más apasionantes de todas las que puedas conseguir en cualquier lugar del mundo.
El Chepe, como le dicen los mexicanos al Ferrocarril Chihuahua-Pacífico, es un tren que viaja a través de la costa del Pacífico, en México. En su recorrido atraviesa de principio a fin la Sierra Tarahumara, lugar de las Barrancas del Cobre, un sistema de cañones que es dos veces más profundo y 4 veces más extenso que el sistema del Gran Cañón de Colorado.
Entre Chepe, Sinaloa y Chihuahua, este tren recorre túneles, acantilados, puentes a altitud de vértigo, en rutas Exprés ejecutivas y de lujo, y rutas Regionales, para quienes prefieran viajar despacio. Es, tal vez, la forma más original de conocer esa espectacular región de la zona norte mexicana.
Alojarse y hacer turismo rural
El balcón de Andalucía. Así se le conoce al pueblo de Ronda, incluido en la lista de “Los pueblos más bonitos de España”. De influencia nazarí, taurina y católica, esta pequeña localidad andaluza es una de las preferidas para hacer escapadas rurales en España.
Su historia y la cercanía al Parque Natural Sierra de las Nieves y al Parque Natural Sierra de Grazalema son atractivos para conectar con la naturaleza.
En pleno Parque Natural Sierra de Grazalema, se encuentra Casa Rural Ronda, un antiguo molino de harina restaurado, que data del año 1751 y que conserva gran parte de los elementos históricos, incluyendo los 2 arcos y el paso de agua.
Este alojamiento rural, a 10 minutos del centro de Ronda, es uno de los mejores ejemplos sobre por qué conviene alojarse y hacer turismo rural. Entre las razones más destacadas encontramos las siguientes para hacerlo:
• Conoces la historia del lugar: Ronda se descubre a través de su historia, de sus parajes y edificios antiguos. Aunque hoy es una oferta turística adaptada a los nuevos tiempos, Casa Rural Ronda mantiene la historia de la edificación original, transportando al huésped a épocas ya lejanas.
• Te alojas en lugares increíbles: en este caso, te hospedas directamente dentro de la Sierra de Grazalema, algo de lo que pocos turistas pueden presumir. El turismo rural permite ciertas licencias, como encontrar parajes y alojamientos en lugares increíbles, donde las grandes agencias no pueden llegar.
Hay lugares que se conocen mejor a bordo de una bicicleta
¿Qué tienen en común la Carretera Austral que une a Puerto Montt con Villa O’Higgins en Chile, la carretera internacional Karakórum, las carreteras de Algarve, en Portugal, y la región de viñedos de La Toscana, en Italia? Que todos son destinos que se conocen mejor a bordo de una bicicleta cicloturismo.
En España, por ejemplo, están las rutas andaluzas de Sevilla o Granada, las carreteras de la Selva de Irati en Navarra y un sinfín de localidades rurales, ideales para el cicloturismo.
Las ventajas, más allá de hacer ejercicio, son muchas.
• Es gratis: no necesitas pagar para transportarte de un lugar a otro.
• Descubres los destinos: ir en bicicleta te permite hacer paradas en cualquier lugar, cuando lo desees. Te permite, además, descubrir cada lugar a otra velocidad, pero con la increíble sensación de que a cada pedalada vas avanzando.• Sensación de libertad: eliges el destino, cómo recorrerlo, el tiempo y las rutas. No hay una manera más versátil de hacer turismo que encima de una bicicleta.