**La Energía Nuclear en el Siglo XXI: Una Apuesta Ecologista por un Futuro Sostenible**
*Recuperando la Confianza Pública*
A lo largo de la historia, la energía nuclear ha tenido una montaña rusa de opiniones públicas, desde su celebración por la ingeniería civil en los años 60 hasta la feroz oposición de los grupos ecologistas en los años 80. Sin embargo, en este nuevo siglo, las cosas parecen estar cambiando una vez más. Cada vez más expertos defienden el desarrollo de la energía nuclear como la única alternativa para satisfacer la creciente demanda de electricidad. Pero lo más sorprendente es que esta nueva apuesta proviene de antiguos líderes ecologistas.
**Hacia un Futuro Sostenible: La Contribución de la Energía Nuclear**
La cuestión central de la polémica, sin embargo, gira en torno al cambio climático. La preocupación por las emisiones de gases de efecto invernadero, producidos por la quema de combustibles fósiles, está creciendo. Muchos países desarrollados se han comprometido a reducir estas emisiones de acuerdo con los objetivos del Protocolo de Kyoto. Al mismo tiempo, la demanda mundial de energía no deja de aumentar. Actualmente, aún existe un tercio de la población mundial sin acceso a la electricidad. Es probable que estos millones de personas exijan el mismo nivel de acceso eléctrico que los países más desarrollados, lo que también aumentará el consumo energético. Según un estudio del Consejo Mundial de Energía y del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA), se espera que la demanda energética aumente entre un 50% y un 250% en los próximos 50 años. Ante este escenario, se plantea la pregunta de si la actual estructura de generación de energía será capaz de cubrir estas necesidades.
**Combustibles Fósiles: Una Necesidad Pendiente de Reemplazo**
En la actualidad, el 80% de la energía comercial primaria se genera a partir de la quema de combustibles fósiles, según un informe de las Naciones Unidas. Sin embargo, este es el tipo de fuente energética que se pretende reducir drásticamente según los acuerdos de Kyoto. Entonces, ¿qué tipo de centrales sustituirán a las de combustible fósil? Hasta hace poco, mencionar la energía nuclear como alternativa era prácticamente un acto herético. Durante décadas, el concepto de «energía alternativa» se ha limitado a fuentes como la energía eólica, solar o mareomotriz. Sin embargo, tanto James Lovelock, reconocido ecologista británico, autor de la hipótesis Gaia, como otros expertos en energía han comenzado a considerar la fisión del átomo de uranio como una fuente de energía alternativa, limpia y segura, en contra de la opinión predominante de los ecologistas.
**La Contribución de la Energía Nuclear en la Lucha contra el Cambio Climático**
A diferencia de las centrales de combustibles fósiles, las centrales nucleares no producen emisiones de dióxido de carbono, azufre y óxidos de nitrógeno. Esto las convierte en una pieza clave en el complicado juego para cumplir los objetivos establecidos en el Protocolo de Kyoto. Por ejemplo, en España, los nueve reactores nucleares en funcionamiento evitan la emisión de 60 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) cada año, lo cual equivale a la contaminación generada por el 75% de los automóviles del país durante un año. Las emisiones de CO2 de una central nuclear, que oscilan entre 10 y 50 gramos por kilovatio/hora, son similares a las de una planta de energía eólica y significativamente menores que las de una planta de combustible fósil, que emite entre 450 y 1,200 gramos por kilovatio/hora.
**La Energía Nuclear como Pilar Fundamental para Cumplir los Objetivos de Kyoto**
Un estudio reciente de la Dirección General de Transporte y Energía de la Comisión Europea advierte que la Unión Europea no podrá cumplir con los compromisos de reducción de emisiones establecidos en el Protocolo de Kyoto sin contar con la energía nuclear. De hecho, según algunos cálculos de esta institución, la Unión Europea tendría que aumentar su capacidad nuclear en entre 100 y 300 gigavatios en los próximos 25 años para alcanzar los objetivos de reducción de dióxido de carbono. Esto equivaldría a la construcción de más de 100 nuevas centrales nucleares. En Europa, el petróleo es la principal fuente de energía en un 41% del consumo total, seguido del gas con un 22%, el carbón con un 16%, las centrales nucleares con un 15% y las energías renovables con un 6%. Si no se toman medidas, la dependencia del petróleo seguirá siendo significativa en 2030. Además, Europa depende en gran medida de fuentes de energía extranjeras, lo que hace que la dependencia energética sea aún más preocupante. En España, el 75.9% de la energía primaria consumida es importada. Si se reemplazaran las actuales centrales nucleares por centrales de gas, esta dependencia aumentaría hasta el 89%.
**Ventajas de la Energía Nuclear: Eficiencia y Costo**
Si nos basamos en cifras puramente contables, la energía nuclear no tiene competencia aparente. Por ejemplo, el tamaño de terreno requerido para una central nuclear de 1,000 megavatios es de 1 a 4 kilómetros cuadrados, en comparación a los 20 a 50 kilómetros cuadrados necesarios para las plantas solares y los 50 a 150 kilómetros cuadrados necesarios para las eólicas. Además, el costo en céntimos de euro por kilovatio/hora de electricidad es de 3.5 para las centrales nucleares, 3.9 para las de gas, 4.7 para las hidroeléctricas, 6 para las de petróleo y 6.2 para las eólicas. Estos datos no tienen en cuenta las subvenciones públicas asignadas a cada tipo de fuente energética. En 2004, el gobierno español decidió que las plantas solares, eólicas, mini hidroeléctricas y de biomasa fueran las más beneficiadas.
**Equilibrando la Eficiencia Económica y el Impacto Ambiental**
Sin embargo, el análisis de la energía nuclear no puede limitarse a aspectos puramente económicos. El impacto ambiental, los riesgos de las centrales nucleares, el manejo de los desechos radioactivos y los riesgos militares son algunas de las preocupaciones fundamentales que los ecologistas tienen sobre esta forma de energía. Según Greenpeace, «la energía nuclear ha demostrado ser uno de los errores tecnológicos, ambientales, económicos y sociales más graves de nuestro tiempo». Los críticos también argumentan que la reciente proliferación de artículos a favor de la energía nuclear es un intento desesperado de la industria nuclear por sobrevivir ante las escasas perspectivas de negocios. Es importante reconocer que el desarrollo de la energía nuclear debe ir de la mano de rigurosos estándares de seguridad y una gestión adecuada de los resid