Descubre el caracol más grande del planeta

Los que vivimos en tiempo temperado o mediterráneo estamos habituados a ver caracoles de un tamaño parcialmente pequeño. Estos curiosos animales, que acostumbran a salir de sus escondites tras llover, y que en España tienen dedicada aun una canción infantil, no superan los cuatro o cinco centímetros, y si hallamos alguno más grande, acostumbra a provocar una reacción de sorpresa y admiración.

Mas más curiosidad, sorpresa y admiración despiertan los caracoles gigantes africanos, representados primordialmente por 3 especies: Achatina achatina, Archachatina marginata y Lissachatina fulica.

Los caracoles gigantes africanos

Caracol africano gigante sobre una mano (‘Lissachatina fulica’) – A.Greeg/iStock

Estas 3 especies de gasterópodo representan los caracoles terrestres más grandes del planeta. Las 3 de tamaño afín, con conchas que alcanzan hasta treinta centímetros de longitud. Son especies omnívoras; si bien de forma natural fundamentan su dieta en plantas, pueden consumir excrementos y comestibles de origen animal.

A.achantina procede de la costa de África Occidental, entre Sierra Leona y Nigeria; A. marginata ocupa territorios más al sur, entre Camerún y la República Democrática del Congo; y L. fulica, se distribuye por la costa de África Oriental, desde Somalia hasta Tanzania.

No obstante, se han encontrado ejemplares de las 3 especies lejos de su hábitat natural; singularmente en el norte de Sudamérica, las costas orientales de México, las islas del Caribe y ciertas zonas de U.S.A.. Son lugares donde no han llegado accidentariamente, sino han sido exportados como especies mascota, en especial la especie Lissachatina fulica. Es un animal muy simple de sostener, hermafrodita y bastante fecundo, si bien tarda entre cinco y seis meses en lograr la edad reproductiva. A lo largo de sus diez años de vida puede llegar a poner más de 1 cero huevos.
En España, Lissachatina fulica está clasificada como especie exótica invasora desde dos mil trece, capaz de asentarse en gran cantidad de hábitats, desde áreas agrícolas, pasando por matorrales y zonas húmedas, hasta bosques. Puede invadir asimismo parques y jardines urbanos. Se trata de una especie muy insaciable, que compite con fuerza con las especies nativas. Además de esto es vector de múltiples especies de parásitos, entre aquéllas que resalta el nematodo Angiostrongylus cantonensis, que afecta a humanos y a otros mamíferos, y ocasionar meningoencefalitis eosinofílica y angiostrongiliasis abdominal.

Tal es el peligro, que en el mes de agosto de dos mil diecisiete, en Bilbao, la Guarda Civil intervino veintidos ejemplares de este caracol a una ciudadana que los transportaba ilegalmente desde Lagos (Nigeria).

Hay caracoles más grandes

Tritón gigante (‘Charonia tritonis’) devorando una estrella de mar corona de espinas – Pclark2/iStock

Los caracoles gigantes africanos son los caracoles terrestres más grandes conocidos. Mas la clave se encuentra en el término ‘terrestre’, y es que, como es habitual, el mar puede permitirse criaturas más grandes. Y ciertamente, los gasterópodos más grandes del planeta se hallan en los océanos.

Uno de los caracoles más grandes que existen es el tritón gigante (Charonia tritonis), dueño de una de las conchas más apreciadas por coleccionistas y apasionados a la malacología; no guarda relación con los anfibios, sino es llamado así por el mítico personaje heleno, hijo de Poseidón y Anfitrite, que utilizaba una enorme caracola como trompeta. En verdad, se ha empleado históricamente para la fabricación de instrumentos, como el horagai nipón, o la pūtātara maorí.

La concha espiral del tritón gigante puede lograr los cincuenta centímetros de longitud. Se extiende por los Océanos Pacífico e Índico, y llega a entrar al mar Colorado. De hábitos predadores, es de las pocas especies capaz de apresar la estrella de mar corona de espinas, una especie que a su vez es insaciable con los corales en la Gran Barrera australiana. En verdad, se piensa que la atrapa excesiva del tritón gigante ha provocado la superpoblación de corona de espinas, poniendo bajo riesgo los arrecifes.

De un tamaño aún mayor es el caracol chacpel (Triplofusus giganteus), un gasterópodo con una concha que supera los sesenta centímetros de longitud y predadora de otros caracoles de menor tamaño, cayendo aun en el canibalismo. Es un endemismo de la costa atlántica americana, y se distribuye desde Quintana Roo, por todo el golfo de México, hasta la zona de Norfolk, al sur del estado de Virginia.

Mas aún hay una suerte de caracol más grande.

La trompeta australiana, el caracol más grande del planeta

Concha de la enorme trompeta australiana (‘Syrinx uranus’) – Karelj/Wikimedia

En las costas orientales de Australia, Papúa Nueva Guinea e Indonesia vive el gasterópodo con la concha famosa más grande: puede lograr los noventa y uno centímetros, y un peso de hasta dieciocho kilogramos. Se conoce como trompeta australiana (Syrinx auranus), vive en la zona intermareal y en la zona litoral, a unos treinta metros de profundidad. Es parcialmente simple de ver en zonas de buceo donde no haya sido capturado de forma masiva.

Es una especie predadora, se nutre de poliquetos de la familia de los acoétidos, vermes marinos que pueden medir hasta un metro de largo, y que viven en cilindros construidos bajo el suelo. Este caracol gigante extrae los vermes absorbiendo con la probóscide, una suerte de trompa larga y extensible de veinticinco centímetros de longitud. Además de este detalle y si bien es una especie famosísima para los coleccionistas, su comportamiento y su ecología no son muy conocidos aún. Aún es precisa considerablemente más investigación para llegar a entender a esta especie tan alucinante.

Referencias:

  • BOE. dos mil trece. R. D. 630/2013, de dos de agosto, por el que se regula el Catálogo de España de especies exóticas invasoras. BOE, 185(Sec. I.), cincuenta y seis mil setecientos sesenta y cuatro-cincuenta y seis mil setecientos ochenta y seis.
  • Dietl, G. P. dos mil tres. First report of cannibalism in Triplofusus giganteus (Gastropoda, Fasciolariidae). Bulletin of Marine Science, 73(tres).
  • Lima, M. G. et al. dos mil veinte. Physiology and immunity of the invasive giant African snail, Achatina (Lissachatina) fulica, intermediate host of Angiostrongylus cantonensis. Developmental & Comparative Immunology, ciento cinco, ciento 3 mil quinientos setenta y nueve. DOI: 10.1016/j.dci.2019.103579
  • Motti, C. A. et al. dos mil veintidos. A Review of the Giant Triton (Charonia tritonis), from Exploitation to Coral Reef Protector? Diversity, catorce(once), novecientos sesenta y uno. DOI: 10.3390/d14110961
  • Taylor, J. et al. dos mil tres. Food of giants – field observations on the diet of Syrinx aruanus (Linnaeus, mil setecientos cincuenta y ocho) (Turbinellidae) the largest living gastropod.

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