El suelo vinílico, además conocido como suelo de PVC o sintasol, es un suelo sintético perdurable, alcanzable y simple de instalar. Con frecuencia habitúa a confundirse con otros géneros de pisos, como el linóleo y los pisos laminados. El suelo vinílico, las lamas vinílicas o las losetas vinílicas son cada vez más populares debido a su utilidad, capacidad para soportar ambientes húmedos y su atrayente y realista apariencia de tablones de madera y/o piedra.
Antes de escoger un suelo vinílico, es esencial tener en cuenta el uso y la función que le vayas a dar a ese espacio, como también el estilo y el presupuesto. Se puede destacar que los suelos vinílicos se encuentran en muchas texturas, colores y estilos que combinarán con cualquier habitación. Los pisos de vinilo vienen en losetas, láminas y tablones. También es una gran opción para baños, cocinas y lavaderos, ya que no se manchan y resiste a la humedad y las salpicaduras.
Muchos suelos presentan inconvenientes para ser reemplazados, mientras que los suelos vinílicos autoadhesivos son más simples de instalar. La alteración adhesiva de suelo de vinilo cuenta con un grosor de dos mm, y la de click alcanza los 5 mm.
Una vez que instales el piso vinílico, tus pies te lo agradecerán, pues ya no pisarás nada frío al levantarte. Esto es por el hecho de que el suelo de vinilo es un excelente conductor del calor compatible con calefacción por suelo refulgente. Sin embargo, de cara al verano, no es un suelo que se caliente demasiado para ser molesto.
Por otra parte, los suelos vinílicos tienen un sistema multicapa que absorbe los ruidos, por lo que ya no escucharás más a los vecinos ni ellos a ti.
Además de ser un aislante térmico y acústico, es también resistente al tráfico elevado, pues puede permitir cargas pesadas sin siquiera rasguñarse, rayarse o arañarse. Su estructura de relieve sincrónico iguala la textura del material que imita.
Hay dos géneros de suelos de PVC: flexibles y robustos. Los flexibles son continuos o en rollo y tienen un espesor de 1 a 3.8 mm y ofrecen una capa de uso de dos a 3 mm, siendo empleado, en general, en campos familiares. Los rollos pueden venir de dos, 3 y 4 m de ancho y los largos dependerán del fabricante.
Los suelos robustos o semirrígidos de vinilo vienen en lamas o en losetas y su grosor ronda por los dos a los 5 mm. Sus capas de uso oscilan entre los 3 y los 7, pudiendo emplearse en campos familiar o enormemente recorridos. En estos géneros de suelos se encuentran diferentes categorías que se basan en su forma de instalación: flotantes (se instalan sobre un subsuelo usando un sistema de click), suelo vinílico autoadhesivo (se adhieren con un pegamento que tiene el suelo), autoportantes (en superficies pequeñas se instalan sin pegamento, quedan fijos por su peso), para encolar (se pegan).

En lo concerniente a la instalación del suelo vinilico de pavimentos arquiservi, es esencial que el suelo al que se va a adherir esté sólido, nivelado, limpio y seco. Otro de los pros que reúnen los pisos vinílicos es su simple limpieza y mantenimiento. Solo debes aspirar y pasar una mopa húmeda con agua temperada y limpiador neutro.
El suelo vinílico es una opción alternativa económica, mas es esencial valorar diferentes opciones y marcas para seleccionar la opción mejor en término de calidad y costo.
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