El león es por antonomasia el rey de la selva, mas si cambiamos de escenario y bajamos drásticamente las temperaturas, el oso polar se transforma, sin duda, en el nuevo y lícito monarca.
Estas sorprendentes criaturas habitan en las aguas cubiertas por el hielo del Ártico, extendiéndose desde Canadá, Noruega o bien Dinamarca, hasta ciertas zonas de Rusia e inclusive, en menor medida, en Islandia. Esto hace que se reafirme la idea de que los osos polares se desenvuelven con gran soltura en condiciones desfavorables y exageradamente peligrosas para cualquier otro género de ser vivo.
Se calcula que hoy día existen entre veintidos y treinta y dos ejemplares en el mundo entero, unos índices que, por su progresivo descenso, han despertado desde hace unos años la preocupación de biólogos y científicos. En verdad, esta especie se ha transformado en la referencia del estado de salud de los ecosistemas. Desgraciadamente, la extrema situación que viven los osos polares es un potente indicador de la falta de políticas medioambientales eficaces a nivel del mundo.
A lo largo de más de veinta años, los osos polares se han visto obligados (y poco a poco más) a desplazarse grandes distancias a lo largo de los periodos de verano en pos de zonas heladas. Exactamente, es del hielo del que depende la obtención de comestible de estos animales, puesto que es el que les deja apresar. El ascenso de temperaturas retrasa la solidificación del agua y por esta razón, demora (y acorta) el periodo de nutrición de los osos. Desgraciadamente, es cada vez más usual hallar a estos animales en un grave estado de desnutrición. Los más propensos a esto son las hembras con cachorros que habitan las zonas más al sur de su área de distribución.
Organizaciones como la Administración Oceánica de los Estados Unidos han efectuado diferentes investigaciones sobre el impacto medioambiental que supone el deshielo de las placas del Ártico. Los últimos resultados han sido preocupantes, puesto que el año dos mil dieciseis registró la superficie de hielo marino más pequeña de los últimos treinta y siete años.
Pese a las contrariedades, el oso polar prosigue siendo una de las criaturas más increíbles del planeta, puesto que sus peculiaridades lo transforman en un icono del reino animal. En la próxima galería te mostramos todo cuanto debes conocer sobre esta frágil, mas poderosa especie.