Los delfines (Odontoceti) son uno de los conjuntos más preciosos de mamíferos acuáticos. La mayor parte de las especies de delfines viven en el agua del mar y se pueden hallar en todos y cada uno de los océanos del planeta, puesto que solo unas pocas especies viven en agua dulce de Asia y América del Sur.
Estos mamíferos acuáticos pertenecen al infraorden «Cetacea», un conjunto de animales que incluye ballenas, delfines y marsopas.
Como uno de los animales preferidos entre los observadores de vida silvestre, los delfines son bien conocidos por su agilidad y su comportamiento lúdico. Son muy inteligentes -no dejan de asombrar a los científicos por sus capacidades de aprendizaje y cognición- y sociables y una de las especies más simbólicas del planeta marino.
La especie de delfín más grande (la orca) medra hasta más de nueve metros de largo, al paso que el más pequeño, el delfín de Héctor o delfín de cabeza blanca (Cephalorhynchus hectori) mide solo uno con tres metros de largo.
Curiosidades sobre los delfines
El hábitat vivo de cada especie juega un papel esencial en su tamaño general ya que los hábitos de nutrición acostumbran a marcar la diferencia del tamaño aun en exactamente la misma especie.
Con independencia del sitio en el que vivan, los delfines deben llegar a la superficie del océano para respirar a diferentes intervalos de tiempo. Este ciclo puede perdurar hasta treinta minutos en ciertas especies grandes.
El color de la piel de los delfines es azul grisáceo, mas asimismo puede ser negro, blanco, gris claro, azulado e inclusive rosado o la combinación de esos colores cambia conforme la especie. No obstante, en todos y cada uno de los casos, su piel es muy sensible a los impactos y otros elementos que puedan estar en el agua.
La aleta dorsal de un delfín (situada en la parte trasera del delfín) actúa como una quilla cuando el animal nada, dándole al delfín control direccional y estabilidad en el agua. Mas no todos y cada uno de los delfines tienen esta aleta dorsal; por poner un ejemplo, el delfín septentrional sin aleta (Lissodelphis borealis), como su nombre señala, carece de aleta dorsal.
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Los delfines evolucionaron desde animales terrestres
Los delfines no siempre y en todo momento vivieron en el agua: hace millones de años, los ancestros de los delfines merodeaban por la tierra. Los delfines que conocemos hoy evolucionaron de los mesoniquios, un orden extinto de ungulados similares a los lobos que tenían dedos en forma de pezuñas al final de cada pata. Mas hace unos cincuenta millones de años, estos animales ancestrales decidieron que el océano era un sitio más conveniente para estar, por lo que retornaron al agua y evolucionaron cara los delfines que vemos hoy día. La patentiza de esta historia evolutiva es palpable en los delfines actuales, puesto que los delfines adultos tienen huesos de dedos remanentes en sus aletas, como huesos de patas vestigiales.
¿Cuántas especies de delfines hay?
Si bien los delfines nariz de botella o delfín mular son los más conocidos y identificables, hay otras cuarenta y tres especies de delfines. La mayor parte de las especies viven en océanos temperados y tropicales, mas ciertas viven en océanos o ríos más fríos. En dependencia de su especie, los delfines pueden cambiar sensiblemente en sus atributos físicos y comportamiento, como el caso de la orca, que puede llegar a medir de seis a ocho metros de largo y pesar unos cuatro mil kilogramos.
Los delfines pueden ver el sonido
No se trata de ningún superpoder, mas sí que es verdad que los delfines utilizan la ecolocalización para poder ver el planeta que les circunda. Esta capacitad les deja calcular la distancia, la manera, la densidad, el movimiento y la textura de un objeto. Su sónar es el mejor en el reino animal, y asimismo es superior al del murceguillo o al artificial. Tienen la increíble capacidad de producir sonidos con una frecuencia de ciento veinte kHz. Para poner esto en perspectiva, los humanos con una audición genial pueden percibir sonidos con frecuencias que van desde veinte Hz a veinte kHz. No obstante, los delfines en general reciben resultados inmejorables cuando el objeto está a una distancia no mayor de doscientos metros de ellos.
Los dientes de los delfines
Si bien ciertas especies de delfines tienen hasta cien dientes, no los emplean para masticar. Emplean sus dientes solamente para mantener los peces y después se los tragan. Los delfines grandes como la Orca pueden consumir hasta doscientos veinticinco kgs de pescado al día. En general trabajan en equipo para rodear un banco de peces y lograr que estén lo más llenos posible. Entonces, atraviesan el centro de la concentración de peces y comen todo cuanto precisan. E inclusive se alternan para hacer esto a fin de que los peces no se desperdiguen y todos tengan la ocasión de comer satisfactoriamente.
Los delfines se ponen nombres
Los científicos han descubierto que los delfines desarrollan sus silbidos individuales (nombres) para identificarse a sí mismos y a otros miembros de su manada. Puesto que la visibilidad es frecuentemente pobre en el océano, los delfines dependen del sonido para trasmitir mensajes y comunicarse. No obstante, lo que no se sabía era la dificultad de su comunicación y la conciencia que tienen estos animales. Y es que la identidad es fundamental para los delfines pues son animales sociales que viven en conjuntos.
Los delfines pueden desconectar su cerebro
Como son mamíferos, los delfines deben continuar en la superficie del océano para poder respirar. Para dormir, suben a la superficie, dejando al descubierto sus espiráculos, y apagan un lado de su cerebro mientras que sostienen activa la otra mitad para seguir respirando y sostenerse alarma. En vez de dormir a lo largo de múltiples horas a la vez, descansan un hemisferio de su cerebro a lo largo de quince a veinte minutos y toman estas «siestas» múltiples veces al día. Al reposar un hemisferio de su cerebro a la vez, los delfines pueden proseguir nadando, respirando y observando a los predadores. Así que si alguna vez has escuchado la oración de «dormir con un ojo abierto», bien sabes a qué lo puedes asociar.
Su lenguaje prosigue siendo un misterio
Si bien los científicos marinos han estudiado y grabado vocalizaciones de delfines a lo largo de décadas, muchos aspectos del lenguaje de los animales y de qué forma se comunican aún se ignoran. Los científicos aún no han separado las unidades individuales de los sonidos de delfines, y aún buscan una Piedra Rosetta que vincule las vocalizaciones de los animales con su comportamiento. A través de el uso de nuevas tecnologías, incluidos algoritmos y grabadores de alta frecuencia que marchan bajo el agua, los científicos aguardan por último descubrir el misterio del lenguaje de los delfines.
¿Qué comen los delfines?
Los delfines son predadores carnívoros. Utilizan sus dientes para mantener a su presa, mas entonces se la tragan entera y la rompen en pedazos pequeños. Son comedores parcialmente ligeros. Consumen una extensa gama de animales, incluidos peces, calamares, crustáceos, camarones y pulpos; aun es posible verles continuar navíos pesqueros para gozar de los “desechos” lanzados por la borda. La orca, la especie más grande de delfínido, asimismo puede comer mamíferos marinos como focas o aves marinas como pingüinos.
Reproducción
Pese al hecho de que la madurez sexual es variable entre las especies de delfines, los machos normalmente alcanzan la madurez a los once años y las hembras en torno a los cinco o siete años. Puesto que los genitales están ocultos en los machos y las hembras, los dos sexos tienen una hendidura genital, mas las hembras asimismo tienen una hendidura mamaria a cada lado. Los delfines hembra tienden a ser sexualmente receptivos a lo largo de la mayoría del año y por norma general son los que comienzan el cortejo para el apareamiento. Justo antes que ocurra el apareamiento, el macho frecuentemente frota o acaricia a la hembra en el cuello y muestra una postura de «curva en S».
Y… llegan las crías
En dependencia de la especie, la mayor parte de los delfines hembra gestan a sus crías a lo largo de nueve a diecisiete meses ya antes de dar a luz. Curiosamente, las crías salen con la cola primero, en vez de la cabeza, por lo que no se ahogan a lo largo del proceso de parto. Tras amamantarlas a lo largo de uno o un par de años, la cría normalmente se queda con su madre a lo largo de los próximos años, ya antes de aparearse y tener sus crías.
¿Cuál es su esperanza de vida?
La vida útil de los delfines cambia mucho conforme la especie. La mayor parte de los delfines en la naturaleza viven a lo largo de ciertas décadas y, conforme el Instituto de Estudios de Mamíferos Marinos, la esperanza de vida de los delfines en cautiverio es afín, de veinte a treinta y cinco años en libertad y de veinticinco a cuarenta años en cautividad. Eso sí, el delfín más longevo en cautividad llegó a vivir sesenta y uno años. Se llamaba Nellie y vivía en un parque de entretenimiento marino de Florida. Murió en dos mil catorce.
Los delfines se drogan con toxinas de pescado
Sabemos que el pez globo tiene fuertes toxinas. Supuestamente, los delfines asimismo lo saben, y lo utilizan para beneficio recreativo. Por norma general, la toxina del pez globo es mortal. No obstante, en pequeñas dosis, la toxina actúa como un narcótico. La BBC grabó a un conjunto de delfines jugando suavemente con un pez globo, pasándolo entre los miembros de la manada a lo largo de veinte-treinta minutos, y después deambulando por la superficie supuestamente hipnotizados por su reflejo. Insesateces de juventud.
Grandes familias
Los delfines resaltan por formar grandes familias. Ya hemos visto que les chifla apresar, jugar y nadar juntos, debido a que son animales muy sociales. Tanto es así que pueden llegar a formar conjuntos de mínimo mil ejemplares.
Amistad delfiniana
Ya hemos hablado de lo sociables que son estos animales. En dos mil quince, los científicos del Instituto Oceanográfico Harbor Branch de la Florida Atlantic University publicaron una investigación en la gaceta Marine Mammal Science sobre las redes sociales de los delfines. Tras pasar más de 6 años rastreando doscientos delfines en la laguna Indian River de Florida, los científicos descubrieron que los delfines tienen amigos. En vez de pasar exactamente el mismo tiempo con los delfines a su alrededor, los animales se segregan en conjuntos de amigos. De la misma manera que los humanos, los delfines semejan preferir la compañía de determinados compañeros más que otros.
A los delfines les agrada divertirse
Los delfines son animales sociales y juguetones, crean amistades de por vida y viven en manadas con docenas de delfines. Les chifla nadar mediante anillos de burbujas hechos a por sí solos y surfear las olas. Mas asimismo hay un objetivo más profundo para este género de comportamiento: los delfines juegan pues es un factor esencial en el desarrollo cognitivo de las crías de delfín, y es clave a fin de que se familiaricen con otros miembros del conjunto.
Sirviendo al Ejército
Los delfines llevan “trabajando” para la Marina de los E.U. desde la década de mil novecientos sesenta. La idea de que los militares empleen delfines para explorar puertos en pos de bañistas oponentes o determinar la localización de minas submarinas puede parecer la trama de una película, mas es cierto y lo ha sido a lo largo de décadas. La Marina ha entrenado delfines para advertir minas submarinas. De exactamente la misma manera en que los perros advierten bombas utilizando el fragancia, los delfines trabajan utilizando la ecolocalización. Los delfines asimismo se utilizan para alertar a la Marina de cualquier contrincante en los puertos. Los activistas animales se han opuesto a lo largo de bastante tiempo al uso de delfines para fines militares.
¿Cuántos delfines existen?
Puesto que los delfines engloban un área geográfica muy grande y hay más de cuarenta subespecies de delfines en el mundo entero, es bastante difícil administrar una población estimada precisa, mas se supone que la población total mundial de delfines es de en torno a nueve,5 millones.
La mayor parte de los delfines no mastica
¿Has visto alguna vez comer a un delfín? Si has tenido la ocasión posiblemente te dieses cuenta que semejan tragarse de forma directa el alimento (como los pingüinos). Eso es pues los delfines no pueden masticar. En cambio, sus dientes se emplean para sujetar presas, conforme la organización Whale and Dolphin Conservation. En ocasiones, sacuden el alimento o la frotan por el fondo del océano para romperla en pedazos más manejables. ¿Por qué han evolucionado sin masticar? Quizás por el hecho de que saltarse el proceso de masticación asegura que el alimento no se escape.
Estado de conservación
Hoy día muchas especies experimentan una veloz minoración de la población en la naturaleza, primordialmente a resultas de actividades antropogénicas; esto es, aquellas relacionadas con los humanos. Los delfines no son una salvedad. El futuro de múltiples especies de delfines está bajo riesgo debido a la humillación del hábitat, inconvenientes para localizar comestible, contaminantes en el agua, lesiones o la muerte debido a enmarañarse en redes de pesca e inclusive heridas fatales por impacto con embarcaciones.
La pasmosa piel de los delfines
¿Sabías que la piel de los delfines se renueva, más o menos, cada dos horas? Esto tiene una función primordial: el propósito es poder moverse en el agua de forma rápida, de ahí que su desarrollo epidérmico sea tan atractivo. Se calcula que el tiempo de rotación y la tasa de desprendimiento de la piel son uno con siete veces más largos y ocho,5 veces más veloces que los valores respectivos de la cinética de las células epidérmicas en humanos. Todo por la maximización aerodinámica; por eso siempre y en todo momento semeja tan olegiaginosa y suave.