Es importante tomar conciencia sobre la necesidad de llevar un estilo de vida saludable que fomente nuestro bienestar físico, mental y emocional. No solo se necesita hacer ejercicios con cierta frecuencia, sino de incorporar en nuestros hábitos una serie de acciones orientadas en alcanzar un bienestar integral.
Este tipo de cuidados y buenos hábitos no tienen edad, de hecho, mientras más temprano empecemos mejor. En el caso de las personas mayores es indispensable que lleven un estilo de vida sano, y aunque no puedan hacer rutinas de ejercicios iguales a las de los más jóvenes, es importante que realicen algunas actividades que los mantengan activos y enérgicos, acorde a cada situación particular.
Dicho esto, en el presente post conoceremos una serie de tips y recomendaciones que, si incorporas en tus rutinas cotidianas, marcarán una notable diferencia en tu estado de salud general.
1. Chequeo médico
Antes de iniciar cualquier rutina o cambio en la dieta para cuidarnos saludablemente, es necesario conocer nuestro estado de salud, por lo que lo más recomendable es asistir periódicamente a una consulta médica donde se lleve a cabo la correspondiente revisión física e interna, con los exámenes que considere pertinente el médico, a fin de determinar el óptimo estado de salud o si se requiere de algún tratamiento particular, especialmente en el caso de personas mayores o con diversas patologías.
En conjunto con el médico se debe analizar el estilo de vida que se está llevando y los cambios que se pueden llevar a cabo para obtener mejoras en la condición general del organismo.
Para estos casos, podemos acudir a Sanitas, quienes ofrecen excelente atención médica a través de sus estupendos seguros.
2. Ingerir alimentos saludables
No se trata de someternos a regímenes estrictos de alimentación que pueden resultar aburridos y poco apetecibles, sino de aprender a ingerir alimentos en forma balanceada y no consumir más calorías de las que necesitamos.
La intención es consumir alimentos que nos brinden los nutrientes básicos para que nuestro organismo funcione a la perfección y podamos estar llenos de energía y saludables.
Sencillos cambios como incorporar frutas, verduras y hortalizas en nuestras comidas, será de gran diferencia para nuestra buena condición física, así como evitar los alimentos procesados o fritos.
De hecho, al sentirnos bien físicamente también nos hará sentir bien a nivel emocional y mental, con más energía y hasta con una mejor apariencia que nos hace lucir más atractivos.
Otro dato interesante es el de consumir las frutas de temporada, así se aprovecharán al máximo sus vitaminas y las obtendremos a menor precio.
3. Mantenerse hidratados
Debemos aumentar la ingesta del agua, tan necesaria para nuestro organismo. Esto nos ayudará a estar hidratados, además favorece el proceso digestivo, ayuda a regular la temperatura corporal, y beneficia la elasticidad de la piel.
Lo ideal es eliminar o disminuir bebidas gaseosas o azucaradas y sustituirlas por agua y zumos de fruta.
Lo recomendable es ingerir entre 2 y 3 litros de agua al día, ya que nuestro cuerpo constantemente la desecha a través del sudor, la respiración, orina y heces, por lo que debemos reponerla. De igual forma, es importante validar cada caso particular con el médico tratante para que se ajuste a las necesidades de cada caso.
4. Hacer ejercicio
Es muy importante incorporar rutinas de ejercicios a nuestras actividades regulares. El ejercicio nos permite mantenernos activos y enérgicos, además estimula las llamadas hormonas de la felicidad, por lo que también favorece nuestro bienestar emocional.
De acuerdo a cada caso, se podrá elegir entre inscribirse en un gimnasio o realizar rutinas en casa, entre 20 o 30 minutos diarios, apoyándonos en vídeos de ejercicio que podamos resistir.
Otra alternativa es la de efectuar caminatas en un parque cercano, ya sea en las mañanas o por la tarde. De acuerdo a cada caso y condición particular, también se puede realizar la caminata dentro de casa.
5. Descansar bien
Nuestro organismo necesitar descansar y tener un sueño reparador, para reponer energías y despertar recargados, es importante dormir al menos durante 6 horas continuas.
Lo ideal es preparar el ambiente antes de dormir, de manera de estar relajados, evitando distracciones como el móvil o la tele. Un buen libro puede ayudar a facilitar la relajación antes de conciliar el sueño.
6. Evita el estrés
Con el estilo de vida que muchos llevamos, cargados de responsabilidades en el trabajo, la casa, los hijos, la pareja, familia y mucho más, resulta muy fácil estar estresados y sentir que el tiempo no alcanza para cumplir con todos los deberes, afectando nuestra salud emocional.
Es importante aprender a respirar y a enfocar la atención en una cosa a la vez, planificando y organizando nuestro tiempo.
Una estupenda idea para alcanzar un equilibrio entre cuerpo y mente es la de apuntarse a clase de yoga, y aprender de esta antigua disciplina para llevar un estilo de vida más armonioso y relajado.
Estamos a tiempo de cuidarnos saludablemente y mejorar nuestro estilo de vida, así que no lo pensemos más y comencemos a disfrutar de una salud integral mucho más equilibrada.