El Niño: Un fenómeno climático con impacto global
Cada ciertos años, el fenómeno de El Niño captura la atención de los medios y despierta la curiosidad de la sociedad. Este evento climático, conocido por sus efectos en la temperatura y las precipitaciones, puede causar desde sequías devastadoras hasta inundaciones desastrosas. Pero, ¿qué es exactamente El Niño? ¿Cómo se forma? ¿Y cómo puede afectar el clima en España?
Las bases de la formación de El Niño
El fenómeno de El Niño encuentra su origen en las fuerzas inerciales resultantes de la rotación de la Tierra. Estas fuerzas generan un movimiento de convección en la atmósfera y en el océano Pacífico, provocando un acoplamiento entre los movimientos atmosféricos y oceánicos. Este acoplamiento, conocido como retroalimentación de Bjerknes, crea un ciclo en el que el fenómeno de El Niño da paso al fenómeno de La Niña, y viceversa.
En el Pacífico Oriental, las costas americanas, el agua está fría, mientras que en el Pacífico Occidental, las costas de Oceanía y Asia, el agua está cálida. Estas diferencias de temperatura generan movimientos convectivos y presiones atmosféricas que favorecen la circulación de los vientos alisios. Sin embargo, estos vientos desplazan las aguas frías hacia Asia, mientras que las corrientes cálidas calientan las costas de Sudamérica. Esta retroalimentación entre las temperaturas del agua y la atmósfera crea el fenómeno de El Niño.
Los ciclos de El Niño
Los ciclos de El Niño y La Niña no siguen un patrón regular. Pueden durar desde unos pocos meses hasta varios años, y su intensidad puede variar. Se considera un fenómeno de El Niño o La Niña cuando la temperatura anómala en el océano supera un umbral determinado. Además, hay ocasiones en las que se encadenan eventos en el mismo sentido, ya sea El Niño o La Niña, sin que ocurra el caso contrario.
A lo largo del siglo XX y en lo que llevamos del XXI, ha habido 32 eventos de El Niño, algunos de ellos extremos como el ‘meganiño’ de 2014-2016. Estos eventos tienen consecuencias globales, ya que afectan las dinámicas atmosféricas en todo el mundo. Aunque los efectos específicos varían según la región geográfica, en España se ha observado un aumento de las temperaturas, veranos más secos y, en general, inviernos más lluviosos durante los períodos de El Niño.
El Niño y el cambio climático
Si bien El Niño es un fenómeno natural, no está exento de ser influenciado por el cambio climático provocado por la actividad humana. El calentamiento global contribuye a que los eventos de El Niño sean más frecuentes, duraderos e intensos. A medida que las temperaturas aumentan, los efectos de El Niño se vuelven más pronunciados y extremos.
Las previsiones indican que el próximo evento de El Niño podría ocurrir antes de lo esperado. Según la Organización Meteorológica Mundial, hay una alta probabilidad de que se inicie un evento de El Niño en los próximos meses. Esto es una señal de la importancia de entender y adaptarse a los efectos del fenómeno de El Niño en el clima global.
Referencias: