Supresión de carroñas
En algunos casos, los lobos asimismo pueden actuar de buitres, como los buitres. De esta forma suprimen una parte de los cadáveres que yacen en el bosque y a las enfermedades asociadas a ellos, aparte de contribuir al ciclo de reciclaje de nutrientes del ecosistema.
Generación de comestible para otras especies
Para no tener que invertir energía de proteger un cadáver y para eludir el peligro de un enfrentamiento, los lobos no se quedan a observar los cuerpos de sus presas, de forma que estos acostumbran a quedarse parcialmente devorados. Este hecho crea una nueva fuente de comestible para otros conjuntos de animales, como escarabajos buitres, aves rapaces o bien mesocarnívoros (como los zorros), aparte de los descomponedores (bacterias y hongos), que van a devolver los nutrientes de la presa al suelo.
Control de especies peligrosas
Los lobos pueden limitar las poblaciones de especies que pueden suponer una amenaza para los humanos, como los perros asilvestrados.
Contribución al almacenaje de carbono
Al limitar el número de herbívoros, los lobos promueven la restauración forestal. De esta manera, pueden medrar más árboles y plantas capaces de absorber y fijar el CO₂.
Las funciones ecológicas de los lobos van considerablemente más allí. Es un hecho que cuando el lobo desaparece o bien es eliminado activamente de un ecosistema, este se desestabiliza y las poblaciones de sus presas medran sin límite, pudiendo provocar daños irreparables.
Referencias:
Lo que el lobo nos da. Beneficios ecosistémicos y sociales del lobo ibérico. Informe WWF. Web: https://wwfes.awsassets.panda.org/downloads/manifiesto_lo_que_el_lobo_nos_da.pdf