Dar el primer paso para abandonar el hogar actual nunca es fácil, salvo algunas excepciones, ya sea al independizarse por primera vez o al trasladarse a otra casa. La cuestión es que este acto trae consigo la obligación de realizar una mudanza, un proceso que puede volverse tedioso y agobiante si no sabemos organizarnos a largo plazo. Además, entra el hecho de que una mudanza no resulta lo que se dice barata, por lo que nos veremos en la obligación de buscar una empresa que realice mudanzas económicas en nuestra ciudad y cuente con la disponibilidad que cada persona requiera. Sin embargo, preparar la mudanza puede ser una actividad amena si se tienen en cuenta varios aspectos que nos ayuden a hacerle frente.
Comparar distintas empresas de mudanzas
Independientemente del lugar en el que vivas, lo normal es que existan un gran número de empresas especializadas en realizar mudanzas. Sin embargo, sí es cierto que cada una cuenta con unas características y servicios que pueden marcar la diferencia a la hora de decidirse a contratar alguna. Lo más recomendable es investigarlas y comprobar cuáles se ajustan más a aquellos requisitos que solicitamos. Además, es conveniente tener en cuenta que las empresas de mudanzas varían en base a la ciudad, por lo que no será lo mismo realizar mudanzas Tenerife que en una perteneciente a la Península. De hecho, en la mayoría de ocasiones, el gasto económico final será lo que decantará la balanza.
Hacer limpieza de todas las pertenencias
Cuando estamos completamente seguros de emprender una mudanza debemos ser conscientes de que no todos los objetos y cosas que tenemos guardados en la vivienda pueden ser trasladarlos al nuevo sitio. Es más, no son pocas las personas que cuando comienzan a vaciar cajones y armarios encuentran cosas que ni sabían que seguían albergando. Por este motivo, una mudanza puede ser el momento perfecto para procesar todos los objetos que se tienen y deshacerse de aquellos que ya no son necesarios ni tienen valor sentimental. No solo iremos más ligeros de equipaje sino que pueden donarse o reciclarse para que otra persona pueda utilizarlos.
Ser previsor con el material
Antes de comenzar a guardar las pertenencias en las cajas de mudanza, es bastante útil hacer una lista de todo lo que tenemos para calcular cuanto material vamos a necesitar para poder llevar esta a cabo. Lo más idóneo es apostar por cajas de cartón, muy económicas y resistentes para este tipo de cosas. Es más, son perfectas para mantener todos los objetos organizados permitiendo trasladarlas de forma rápida. Eso sí, ten cuidado cuando coloques objetos tan pesados como libros pues un gran número de ellos puede hacer imposible cogerlas a pulso. Tampoco pueden faltar el papel de burbuja y los llamados “gusanitos” para proteger los objetos que se han almacenado en su interior.
Organizar los objetos en función de nuestros intereses
A la hora de comenzar a empacar todas las cosas de la casa es recomendable seguir un orden para no dejarnos nada importante olvidado. La clasificación debe correr a cargo de nosotros, pues de esta forma será más fácil ubicarnos cuando tengamos de deshacer todas las cajas. Eso sí, lo más habitual suele ser organizar cajas y objetos en función de la habitación o del tipo de cosas que guardemos. Por supuesto, es de vital importancia embalar con papel de burbuja los artículos más frágiles para evitar que sufran algún desperfecto en el traslado. Por último, no nos podemos olvidar de rotular en el dorsal de la caja qué contiene cada una de ellas, facilitando la posterior colocación.
Usar los muebles en tu propio beneficio
No mucha gente se da cuenta de que puede utilizar sus propios muebles como cajas de mudanzas improvisadas, pero es verdaderamente fácil y muy útil al final del día. Por ejemplo, aquellos muebles como cómodas y armarios que no puedan ser desmontados y posean cajones son una opción perfecta para estos casos. Lo más recomendable es optar por colocar en los cajones objetos livianos como pueden ser productos de maquillaje, de baño o ropa de verano que no pese demasiado. A continuación, solo habrá que envolver estos cajones con una cinta adhesiva fuerte que impida que se abran y proceder a embalar estos muebles. De esta forma, ahorraremos en espacio en el camión de la mudanza al no contar con tantas cajas de cartón.
Los objetos de gran valor personal siempre contigo
Como consejo final, os recomendamos que aquellos objetos o artículos a los que tengáis un especial apego y no queréis que sufran ningún infortunio lo guardéis en cajas separadas. Así, sabréis diferenciarlas y el día que se lleve a cabo la mudanza podréis trasladarlas con vosotros mismos en vuestro vehículo. De hecho, algunas empresas de mudanzas Alicante y otras pertenecientes a distintas comunidades autónomas tienden a preguntar y aconsejar que se siga este procedimiento. Es una buena forma también de evitar que los objetos puedan perderse en el fragor de descargar las cajas del camión de la mudanza.