Las cortinas de cristal son un género de cerramiento que lleva en apogeo desde hace unos años. No por nada, día tras día es más frecuente encontrarse con un restaurant cuya terraza está acristalada por completo, sin perfiles ni marcos que impidan la vista. Asimismo es más frecuente ver balcones de pisos, áticos o bien, aun, porches en chalés que cuentan con este género de cerramientos panorámicos.
Y es que sus beneficios son muchos, por esa razón se trata de un campo en alza por el que muchos interioristas y particulares deciden apostar. Esto se hace apreciar en el aumento de empresas que se dedican a la distribución y fabricación de las piezas precisas para efectuar estas instalaciones. Un caso notable de ello es VidrioSystem, referente del ámbito que fabrica y distribuye a toda España desde la capital de España. En todo caso, el nivel de competitividad es elevado y existen multitud de distribuidores entre aquéllos que escoger.
¿Qué son las cortinas de cristal?
Ya antes de entrar en materia, es esencial examinar exactamente en qué consiste esta clase de cerramientos de vidrio.
Basándonos en su estructura, se trata de láminas de cristal temperado que no cuentan con perfiles ni marcos verticales entre sí. Por una parte, el proceso de templar el vidrio deja hacerlo considerablemente más seguro y aislante. Por otro, la ausencia de perfiles da una vista sin obstáculos, dando una agradable sensación de amplitud a cualquier estancia. Los marcos son horizontales, situándose en la parte superior y también inferior de toda la instalación como carriles por los que se deslizan los paneles.
De esta manera, cada lámina se mueve de forma independiente o bien al lado de el resto (como se prefiera) por medio de carriles inferiores y superiores. Esto es lo que les da su característica función, que deja abrirlas cuando se precie creando espacios multifunción.
Si bien existe gran pluralidad de tamaños (en general a la medida) tienen una restricción de altura. El máximo es de tres metros. La anchura, sin embargo, puede ser infinita, puesto que es suficiente con instalar más paneles de cristal. En comparación con grosor, este cambia conforme las necesidades de la instalación y la disponibilidad del fabricante, si bien no acostumbran a sobrepasar los cuatro,5cm de ancho.
Ventajas de las cortinas de cristal
Los paneles de vidrio sin perfiles cuentan con una notable lista de ventajas, de ahí su popularidad. A destacar:
- Dejan una visión panorámica merced a la ausencia de perfiles, con lo que se consigue una vista sin obstáculos.
- La obra de instalación acostumbra a ser bastante fácil. Merced a ello pueden estar instaladas en dos días. Si bien lo más frecuente es que este plazo se extendía de 1 a tres días más, conforme la extensión del proyecto.
- Son de estructura simple, con lo que requieren un mantenimiento mínimo.
- No producen inconvenientes con comunidades de vecinos ni con los municipios, puesto que, legalmente, se estima que no interfieren con la estética de las testeras.
- Mejoran los usos del espacio en el que se instalan, puesto que pueden abrirse y cerrarse a placer, así sea total o bien parcialmente. Ello deja destinar dicha zona a diferentes actividades sin el límite que supone la estacionalidad o bien las inclemencias del tiempo.
- Sirven de aislante térmico en zonas exteriores como balcones, porches o bien terrazas.
- No están limitadas a ser solo un cerramiento exterior, puesto que asimismo sirven como separadores en espacios de interior, como oficinas, comedores, salones, etcétera
- Son una barrera extra en frente de los sonidos del exterior, al reducir el nivel de estruendos en unos treinta y cinco decibelios.
- Impiden la entrada de agentes externos como los insectos, la suciedad, las nubes de polvo o bien la polución.
- Implican una barrera extra de seguridad en el hogar y en los establecimientos.
- Son fáciles de adecentar por las dos caras merced a que se pueden pelgar en ángulos de 90º. Esto evita el peligro de tener que adecentar asomándose desde una altura.
- No tienen restricciones en el momento de instalarse. No importa el tamaño del espacio ni su distribución, puesto que se amoldan a prácticamente cualquier recorrido, aun a secciones curvas.
- Dejan un acabado muy elegante en cualquier espacio que combina con todo género de materiales, sin importar lo más mínimo el estilo ornamental.
Inconvenientes de las cortinas de cristal
En todo caso, nada es perfecto. Las cortinas de vidrio no se libran de esta regla universal y, aunque los beneficios son muy notables, asimismo existen algunos inconvenientes a tener en cuenta:
- A pesar de lo simples de adecentar que son, se trata de cristales en su totalidad, sin marcos que disimulen las máculas. Por ese motivo la visión panorámica hace que cualquier refugio de suciedad sea más evidente en un simple vistazo. Esto fuerza a efectuar una limpieza frecuente a fin de que luzcan como deben. De otra manera, se transforman en un escaparate para la suciedad. Sobre todo, si llovizna frecuentemente.
- Si bien precisan de poco mantenimiento, hay que estar atentos a las juntas y los rodamientos. Son piezas que, si se utilizan demasiado, ceden al desgaste. De ahí que es conveniente sostenerlas en buen estado y emplear lubrificantes concretos.
- No hay duda de que a cualquiera le agrada una buena vista. No obstante, asimismo dejan que se vea todo cuanto pasa en la estancia, limitando al mínimo la amedrentad.
- Tenerlas cerradas en verano puede producir un exceso de temperatura al producir efecto invernadero.
De qué manera marchan las cortinas de vidrio
Como ya hemos comentado, las cortinas de cristal se deslizan sobre los raíles superiores y también inferiores. Para abrirlas y cerrarlas solo hay que proseguir estos fáciles pasos:
- Antes de nada, es preciso eliminar el seguro que resguarda las cortinas. Para asegurar la mayor seguridad y eludir una apertura involuntaria, todas y cada una vienen con un sistema de cierre que impide que se muevan del lugar. Esto las hace más estables en frente de fuertes ráfagas de viento y golpes. El seguro puede ser de múltiples tipos, si bien los más frecuentes son de palanca con llave. Para quitarlo solo hay que introducir la llave y virar la palanca, que acostumbra a encontrarse en el panel más próximo al extremo en el que se abaten los paneles.
- Hecho esto, va a ser fácil abrir la hoja de tal extremo. Para esto solo hay que virarla sobre sí en un ángulo de 90º cara el interior de la sala, abatiéndola de modo vertical. Cabe nombrar que el ángulo puede cambiar conforme cada estancia y el espacio libre, si bien ese es el ángulo más frecuente. Al derrumbarlo, el panel se dispondrá de forma perpendicular al rail sobre el que se desliza, liberando el hueco preciso a fin de que se deslicen el resto de cristales.
- A continuación, es suficiente con empujar el panel consecuente hasta el espacio que ha dejado el panel abatido y reiterar el proceso del punto precedente. De este modo con cada panel hasta el momento en que hayas abierto la sala por completo.
- Si, por contra, quieres cerrar la estancia, solo hay que proseguir estas instrucciones en sentido inverso.
- Finalmente, es preciso regresar a poner el seguro, así sea para cerrar o bien abrir las cortinas.
Por escrito este proceso puede parecer considerablemente más complejo de lo que realmente es. Además de esto, toma mucho menos tiempo del que semeja puesto que es una actividad prácticamente automática merced a la sencillez con la que se deslizan los paneles sobre los carriles.
De todas y cada una maneras, al concluir la obra y la instalación, el técnico responsable dedicará un tiempo a explicar de qué forma marcha el sistema, como su mantenimiento y las peculiaridades que puedan tener dichas cortinas.
La enorme ventaja de este sistema es que deja una apertura y cierre total o bien parcial. Sobre todo, en la apertura parcial es donde se gana más comodidad. Por servirnos de un ejemplo, en un día de viento en el que apetece estar al exterior, es suficiente con abrir las caras por las que no lleguen las ráfagas.
Mantenimiento de las cortinas de vidrio
Una de las mayores ventajas de los cerramientos trasparentes es que apenas requieren mantenimiento. De todas y cada una formas, se aconseja que se haga un buen seguimiento cada seis meses, o bien por lo menos una vez por año si las cortinas no tienen mucho empleo (como es el caso de segundas viviendas).
Estas labores las puedes efectuar mismo, si bien lo más aconsejado es llamar a un técnico especializado. Así se ocupará de efectuar el mantenimiento como debe ser. Si, por último, decides hacerlo por tu cuenta, esto es lo que debes tener en cuenta:
- Cuando la cortina ofrezca resistencia al descuido, jamás hay que forzarla. Lo mejor es probar a deslizar el panel cara el costado empujándolo un tanto cara atrás.
- Cada seis meses, o bien siempre y cuando el carril ofrezca resistencia, aplicar aerosol de silicona para facilitar el recorrido de los paneles.
- En invierno, tener en consideración que los raíles pueden congelarse. En un caso así, llevar cuidado y desplazar los paneles con menor fuerza.
- En el momento de adecentar las cortinas de cristal, hay que hacerlo con agentes poco cáusticos, preferentemente solo con agua y un paño suave, eludiendo frotar en demasía.
Siguiendo estas indicaciones, sostendrás tus cortinas en perfectas condiciones el mayor tiempo posible.
Juntas de imán o bien plástico
En el momento de instalar un cerramiento transparente con raíles deslizantes hay siempre y en toda circunstancia que encarar una resolución. Se trata de las juntas, asimismo llamados esquemas de cierre. Estas se presentan de 2 maneras:
- En forma de imán: Deja un cierre más cómodo y estable, uniendo cada panel entre sí de forma robusta. Además de esto, aporta rigidez a los perfiles inferiores, haciendo que los paneles fluctúen menos en el caso de desgaste.
- En forma de plástico o bien goma transparente: El cierre es asimismo bastante cómodo, puesto que cada panel se acopla con sus anejos a través de una junta que produce efecto pinza. Sin embargo, no tiene exactamente la misma estabilidad que la que da el cierre por imán y precisa de un tanto más de tacto para no dañar la estructura.
Lo más conveniente siempre y en todo momento pasa por instalar las juntas con imán. No suponen un extra muy costoso en el presupuesto final y, dada la inversión que se marcha a efectuar, es mejor ir a por la opción de mayor calidad. Al final, esto se traduce en considerablemente más confort al manejar los paneles y, por lo tanto, es más comodidad para el usuario.
De qué manera escoger una compañía de cortinas de cristal y no confundirse
Llegado el instante de escoger un buen distribuidor de cortinas de vidrio es preciso buscar la trasparencia. Lo más frecuente es que todas las compañías ofrezcan una serie de promesas estándar, en ocasiones más basadas en marketing y avidez por vender que en la realidad. Para advertir su calidad, examina las recensiones que puedan tener en la OCU y en Internet. No hay mejor fuente para conocer el valor del trabajo de una compañía.
Asimismo ten presente que siempre y cuando llames la mayor parte te van a ofrecer visitar tu casa y mandarte un presupuesto electrónico, o bien aun en mano. Acá, lo esencial, es que el presupuesto esté totalmente cerrado, estableciendo meridianamente la duración que va a tener la obra y que no va a haber penalizaciones en el coste si hay demora o bien inconvenientes inopinados. Es responsabilidad del distribuidor calcular bien estos portes y examinar la obra ya antes de comenzarla, con lo que el usuario no debería abonar de más por un fallo de la compañía.
Otro factor clave se encuentra en invertir algo de tu tiempo en ir a visitar por ti la compañía con la que decidas quedarte. De esta manera, vas a poder contrastar su genuina naturaleza. Ciertas son factorías que cuentan con su equipo, con instalaciones y con un complejo tejido organizacional. Estas van a ser la opción mejor puesto que acostumbran a ofrecer un costo más ceñido a la realidad.
Otras, en cambio, son solo oficinas de distribución que adquieren a fabricantes. Aunque es verdad que muchos de los distribuidores que no cuentan con factoría apuestan por un trato de mayor calidad, enfocando su esmero en la atención y el bienestar del cliente del servicio. En todo caso, al final del día la resolución siempre y en toda circunstancia es la del usuario, de ahí que lo más esencial es estar bien informado.