Ahorro es una palabra que nos acompaña en el día a día. Independientemente de nuestra situación, ahorrar es siempre algo positivo. Se trata de una manera más de preocuparnos por nuestro futuro y ser precavidos de cara a lo que pueda venir. Hay para quién puede tratarse incluso de un estilo de vida y existen numerosas formas de hacerlo. Inconscientemente, muchos de nosotros pensamos exclusivamente en el factor económico directo: “Voy a gastar menos, compraré lo más barato, me privaré de ciertas cosas…”. Sin embargo, muchas veces no tenemos en cuenta otras formas más indirectas de ahorrar.
En el hogar se nos presentan numerosas formas para hacerlo. Sin embargo, una opción que pocas veces nos planteamos es invertir para ahorrar. En muchos casos, hay quienes no le ven la lógica a esta práctica. ¿Cómo voy a pagar más si lo que quiero es ahorrar?. La culpa de eso la puede tener el inmediatismo al que estamos acostumbrados. Cuando queremos algo, lo queremos ahora o lo más rápido posible. Pero eso no es siempre lo más factible.
Energías renovables
Las energías renovables son cada vez más importantes y necesarias a nivel mundial. Europa consigue posicionar algunos de sus países en el top de los que aprovechan mejor este tipo de energías. Sin duda, muchos de los países que la conforman tienen un gran potencial para producir energía de manera renovable y es el momento de aprovecharlo. Su principal finalidad es reducir los gases de efecto invernadero, algo imprescindible para cuidar y proteger nuestro planeta. En otras palabras: frenar el cambio climático que tantos quebraderos de cabeza nos está dando desde hace años.
Aunque este es el motivo más importante, no podemos olvidar que otro aspecto positivo es el precio de estas energías. Mientras que los combustibles fósiles no paran de aumentar sus precios, los de las energías renovables hacen el camino inverso: cada vez son más bajos. Esto sin olvidar que los primeros tienen fecha de caducidad, mientras que las segundas no.
Todos estos factores los podemos tener en cuenta en nuestro hogar. Podemos ahorrar a la vez que nos preocupamos por el futuro del planeta. Cuando antes hablábamos de invertir para ahorrar, nos referíamos al autoconsumo inteligente. ¿No sería increíble que generáramos nuestra propia energía? Autoabasteciéndonos, ahorrando y eliminando la huella de carbono. Esto lo permite la instalación de placas solares en nuestra casa y te explicamos cómo.
Placas solares

España es uno de los países con más horas de sol al año, especialmente algunas comunidades. Esto nos brinda la oportunidad de aprovechar la energía que ofrece el astro y transformarla en electricidad que nos dará independencia energética. Para instalarlas será mucho más fácil hacerlo en las casas unifamiliares, ya que en el caso de tratarse de una comunidad, será necesario el permiso de la misma.
Una vez instaladas, será durante las horas centrales del día cuando se genere más energía, la cual se acumulará para ser utilizada en las horas con más consumo: la mañana y la noche. Tendremos energía durante las 24 horas del día, para usar cuando queramos. Con la bajada de precios de las placas solares, cada vez se es una opción más barata. Aun así existe la posibilidad de contar con financiación que nos facilite la instalación. Si quieres conocer más detalles, descubre el autoconsumo inteligente de empresas como OVO Energy. En cuanto a la amortización del autoconsumo inteligente, dependerá del consumo que realicemos al año.
Si las placas solares no son lo tuyo, siempre puedes contratar una compañía que ofrezca energía de origen renovable. Ahorrando a la vez que proteges el planeta de cara al futuro.