Si bien el adelanto de alquileres es una modalidad de financiación utilizando las rentas sobre el capital como vehículo, es también cierto que no sólo el propietario puede salir beneficiado en esta ecuación, sino que además el inquilino.
Por lo general, en la gran mayoría de los contratos de alquiler siempre se pagará un importe inicial o de entrada, y el resto de las mensualidades se harán según lo dispuesto en dicho acuerdo entre las partes. Sin embargo, conforme ha pasado el tiempo hay muchos instrumentos sobre los cuales tanto propietarios como inquilinos pueden beneficiarse para obtener algunas ventajas, y quizá el pago de renta por adelantado es de los más conocidos actualmente.
¿Qué beneficios tiene para los propietarios?
Los propietarios pueden disponer de un pago adelantado de los alquileres de un contrato que pueden ir desde la actualidad hasta el final del contrato, o recibir un adelanto de hasta 36 meses de renta según el importe estipulado en dicho contrato.
Por supuesto, los beneficios son claros:
- Liquidez: mensualmente siempre se generarán ingresos, pero en ocasiones esa cuota mensual obliga a tener que utilizar dinero de otras fuentes para hacer frente a otros compromisos. Al recibir todo el dinero de un contrato entero, que puede ser de hasta 3 años, se tendrá mayor liquidez y margen de maniobra para pagar deudas, para hacer nuevas inversiones, etcétera.
- Invertir en el inmueble: para que en futuros contratos se pueda aumentar el valor de la propiedad, y por ende de la renta. O, como se suele hacer, se invierte en un nuevo inmueble que para el futuro permita alquilar no un inmueble, sino dos o más.
- Riesgo de impago: se reduce o directamente se anula, ya que se ha recibido la totalidad del contrato por concepto de renta. Para el propietario, que suele ser muy afectado económicamente durante estas situaciones, es lo mejor que puede tener como beneficio.
¿Qué gana el inquilino adelantando el pago por alquiler?
Desde luego, el adelanto de rentas no será beneficioso o igual de útil en todas las situaciones. No será igual para un inquilino particular o persona física recién llegado de una ciudad anterior, que para una empresa que está buscando alquilar una sede comercial en dicha ciudad, por motivos de expansión.
Lo bueno de todo es que el segundo caso puede llegar incluso a ser más común que el primero, al menos desde el punto de vista de los alquileres de inmuebles y el enfoque comercial de esto en la actualidad.
Y para esos casos, hay muchas ventajas asociadas:
- Precios más bajos: al utilizar esta modalidad, que puede ser durante todo el contrato o por períodos más cortos con renovación inmediata, se puede negociar una cuota de alquiler mucho más baja que la que se estima en el mercado para propiedades o ubicaciones similares.
- Mejores inmuebles: ya antes se hacía referencia a que, para los propietarios, la finalidad de obtener un adelanto es poder invertir y mantener mejor sus inmuebles, ya que a menudo los alquileres mensuales no permiten tanto margen de mejora. Y para los inquilinos, eso supone tener acceso a viviendas o inmuebles comerciales que están en mejor estado, que son más seguros y confortables a nivel general.
- Mejor gestión de las finanzas: si las finanzas se simplifican, se gana mucho en el resto de aspectos. Y el alquiler, tanto a nivel personal como empresarial, representa uno de los gastos más importantes que se deben afrontar en el día a día. Poder adelantar esa parte, incluso amortizando costes futuros de una posible inflación del sector, que siempre la habrá, hace que aparte de simplificar se termine abaratando el importe total destinado al concepto de alquiler.
El adelanto de rentas puede ser un concepto nuevo o totalmente inédito para muchos propietarios, y más aún para los inquilinos. Sin embargo, este instrumento de crédito no bancario puede ser la solución a muchos problemas del sector.