Construcción sostenible: el camino hacia la eficiencia energética
El sector de la construcción ha sido siempre uno de los principales consumidores de energía. Sin embargo, en los últimos años se ha trabajado arduamente para reducir este consumo y promover una construcción más sostenible y eficiente.
El impacto energético de los edificios
Según las últimas estadísticas de la Comisión Europea, los edificios son responsables de aproximadamente el 40% del consumo energético y el 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa. Este impacto energético se extiende a todas las etapas del proceso constructivo, desde la extracción y producción de materiales hasta el transporte de los mismos.
Además, en el año 2021, la demanda energética de los edificios experimentó un incremento del 4% con respecto al año anterior, marcando el mayor aumento de los últimos diez años, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE).
Reglamentos y certificaciones energéticas
Conscientes de esta realidad, actualmente el 40% de los países a nivel global cuenta con reglamentos o códigos obligatorios o voluntarios de rendimiento energético de los edificios. Estas normativas buscan promover la sostenibilidad y la eficiencia energética en la construcción.
Asimismo, la certificación de edificio ecológico es otra herramienta clave en la promoción de prácticas sostenibles en la construcción. Esta certificación reconoce el cumplimiento de estándares superiores de rendimiento energético y parámetros más amplios de sostenibilidad.
Estrategias para un desarrollo sostenible
En vista de estos datos alarmantes, el sector de la construcción debe priorizar el desarrollo de estrategias que contribuyan al desarrollo sostenible y reduzcan su impacto ambiental. Los expertos de Sto, una compañía especializada en sistemas de aislamiento térmico y materiales de construcción, proponen las siguientes:
Diseño pasivo: eficiencia energética desde el inicio
Con la entrada en vigor de nuevas normativas que enfocan el sector hacia la eficiencia energética y el bienestar de los usuarios, el diseño arquitectónico pasivo se posiciona como una solución eficaz. Este tipo de edificios pueden registrar hasta un décimo del gasto energético de los inmuebles convencionales de superficies similares. La estanqueidad al aire, la eliminación de puentes térmicos y la ventilación con recuperación de calor son solo algunas de las características de los edificios Passivhaus.
Energías renovables integradas
La incorporación de sistemas de energía renovable es fundamental para mejorar el rendimiento energético. Por ejemplo, los módulos fotovoltaicos integrados en las fachadas, como el StoVentec Photovoltaics Inlay, ofrecen aislamiento térmico y protección acústica, además de generar energía limpia. Asimismo, la geotermia de baja temperatura es una opción natural para la calefacción, la refrigeración y el agua caliente sanitaria de los edificios.
Aislamiento térmico exterior: la clave del ahorro energético
Un sistema de aislamiento térmico exterior (SATE) correctamente instalado puede suponer un ahorro de hasta un 60% en costes energéticos, tanto en climas cálidos como fríos. Además de mejorar la eficiencia energética, el SATE garantiza una mayor durabilidad de la fachada y una mejora en la calidad de vida de los ocupantes.
Construcción verde: más que un aspecto estético
Las fachadas verdes no solo son estéticamente atractivas, sino que también contribuyen a reducir los efectos del cambio climático. Estos sistemas, como el StoFix Iso-Bar ECO, promueven la creación de fachadas verdes sostenibles y duraderas, aportando un valor adicional al edificio.
Gestión eficiente del agua y la electricidad
La gestión eficiente del agua y la electricidad es esencial en la construcción sostenible. Utilizar iluminación LED de alta eficiencia energética, instalar sensores de movimiento y temporizadores, y recolectar agua de lluvia son solo algunas de las medidas que pueden reducir significativamente el consumo de energía y agua en los edificios.
En conclusión, la construcción sostenible y eficiente se presenta como una necesidad imperante en el sector de la construcción. La implementación de estrategias como el diseño pasivo, el uso de energías renovables y la gestión eficiente de los recursos son fundamentales para reducir el impacto ambiental y garantizar un futuro más sostenible.